Resumen del discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres

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Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres
Jean Jacques Rousseau

Rousseau hace este Discurso como la segunda parte de su obra “El Contrato Social”, para demostrar y contrarrestar las teorías de algunos personajes de su época sobre la proveniencia de la desigualdad humana. En la primera parte explica a losmagistrados de la Republica de Ginebra su concepción del Estado ideal, seguido del prefacio y el Discurso, dividido en: introducción, en la que explica la intención del Discurso; primera parte, donde habla del hombre en su estado “natural”; y, concluye con la segunda parte, en la que expone la progresiva degeneración y desigualdad actual de los seres humanos.
Nota clave: después de cada resumende cada parte del Discurso, está mi reflexión personal sobre lo que me ha significado la lectura.

*La Introducción del Discurso*
La introducción del Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres consta de dos partes:
En la primera hace dedicatoria del Discurso a la Republica de Ginebra, alabándola y detallando sus perfecciones. Describe el Estado perfecto, el cualdebe ser pequeño, con una extensión limitada, para poder ser gobernado adecuadamente. Un Estado administrado por personas que no quieran ir por encima de las leyes y donde la libertad significara respeto por las instituciones y sus representantes, quienes se consideran así mismos sometidos a la búsqueda del bien común; también debería, para ser perfecto, ser un Estado libre de intromisiónextranjera.

Las instituciones de la Republica tienen que tener tradición, pues las nuevas constituirían una oportunidad para el desorden de la nación, “una republica feliz y tranquila cuya antigüedad… se perdiese en la noche de los tiempos…”. La patria perfecta de Rousseau es una patria situada en medio de muchos pueblos, sin que estos tengan tentación de invadirla ni ella de invadirlos, puespodría contar con su socorro en caso necesario. Los ciudadanos serían los que dividirían los poderes del Estado; delegando en sólo los magistrados el poder de legislar. Declara temer a una Republica en la que el pueblo pretendiera prescindir de los magistrados o dejarles una autoridad precaria en el ejercicio de sus deberes.

En la segunda parte alaba a los ginebrinos como la encarnación de esaRepublica ideal. Ellos gozan de la excelencia de una buena Constitución, dictada por la razón y respetada por las demás potencias; se han sometido libremente a las leyes que se han creado y gozan del punto medio en la riqueza y pobreza.

Reconoce con admiración las buenas relaciones de los ciudadanos ejemplares (como es el caso de su padre) con los magistrados. Alaba a los ministros de laIglesia ginebrina, quienes practican lo que predican; y a las mujeres, que a imitación de las espartanas contribuyen al Estado con su relación conyugal y con ser las modeladoras de la sociedad desde su dulzura y espíritu insinuante. Concluye esta “Introducción” glorificando las costumbres austeras de Ginebra.

Reflexión personal: Tan sólo la introducción da para un tratado completo. Mesorprende que Rousseau sea tan alabancioso de los magistrados, cuando más adelante, dejará entrever que estos están puestos en esa situación gracias a unos cuantos ingenuos que delegaron en ellos las facultades legislativas. Ante la descripción del Estado perfecto me dejó cierto deseo de que los dominicanos y demás naciones pequeñas como son las Antillas y otros Estados pequeños del Mundo, alcancemosesa perfección idealista que nuestras circunstancias geográficas y humanas nos permitirían desarrollar si nos dispusiéramos a explotarla con denuedo. Nosotros no somos ese país de antigüedad que se pierda en el tiempo pero el sistema democrático sí que es una institución probada y segura para la buena marcha del Estado. Ojala las naciones como Estados Unidos, respetarán la autonomía de naciones...