Resumen del libro "El maestro de esgrima"
Páginas: 20 (4898 palabras)
Publicado: 25 de noviembre de 2013
CAPITULO UNO
El contexto histórico se sitúa en 1868, España, en los reinados de Isabel II. Los radicales se habían fugado esperando cumplir su sueño republicano, entre ellos, Prim, Serrano, Sagasta y Ruiz Zorilla.
Jaime Astarloa era el mejor maestro de esgrima de Madrid, era de mediana altura, extremadamente flaco pero no por eso menos fuerte y habilidoso, cabello blanco, naríz aguileña quetransmitían un aire de dignidad. Entre sus rasgos anacrónicos, estaba el bigote bien cuidado y su forma de vestirse ajena a la moda, sino que los trajes estaban cortados con un patrón de veinte años atrás. Apolítco.
Estaba en busqueda del Grial: la estocada perfecta, imparable, modelo de inspiración y eficacia. Como ya había pasado de moda la esgrima, debía incluir “algo” en su libro que lohiciera el mejor de la materia.
Luís de Ayala, marqués de los Alumbres: aristócrata de cuarenta años, soltero, apuesto, poseedor de una gran fortuna, jugador, mujeriego; nunca había leído ni un libro pero podía decir de memoria la genealogía de cualquier caballo famoso. Tuvo una vida política muy fugaz: había sigo diputado en Cortes, ocupando por un tiempo un cargo importante en la secretaría delMinisterio de Gobernación, pero a los tres meses falleció el titular de la cartera, que era su tío, así que él también abandonó. Amaba la esgrima y era uno de los mejores esgrimistas de la Corte, hacía años que no necesitaba clases, pero quería un adversario de su altura, por eso contrato al mejor maestro de Madrid, Jaime Astarloa (igualmente el marqués le decía maestro a Jaime). El Progreso eramás que un café, Jaime Astarloa acudía porque consistía un oasis de penumbra y frescor. Aquí siempre estaban:
Agapito Cárceles era un cura exclaustrado, escribía soflamas radicales en periódicos no muy conocidos, decía que Narvaéz había sido un tirano y que Serrano y Prim no le gustaban, odiaba el clero y la monarquía.
Don Lucas Rioseco era un caballero de buena familia, viudo, sin hijos nifortuna. Siempre andaba discutiendo con Cárceres porque se definia como monárquico, católico y hombre de honor.
Marcelino Romero era profesor de piano en un colegio de niñas, insignificante, tísito, sensible y melancólico.
Antonio Carreño era funcionario de Abastos, individuo pelirrojo y flaco, semblante adusto y amigo de pocas palabras.
Alumnos de Jaime Astarloa:
Manuel de Soto, hijo del Conde deSueca.
Matías Soldevilla.
Alvartito Salanova (el mejor).
Hermanos Cazorla (dos).
Carloza y Salanova estaban en un duelo, cuando Carloza ganó y le estocó dos rápidos botonazos. El maestro puso fin a la lid, retó a sus alumnos diciéndoles que la esgrima es un arte, una ciencia exacta y útil, con la cual puedan sentirse iguales o superiores a otro hombre. Manuel de Soto le contesto que lasarmas de fuego son más eficaces, a lo que el maestro lo contradijo diciendo que la pistola no es un arma sino una impertinencia. Paquito Cazorla dijo que las armas modernas están volviendo inútil los floretes, y el maestro se preguntó hasta cuando seguiría teniendo alumnos fieles. Salanova opinó que tal vez algún día no habría más maestros de esgrima. Después de un silencio incómodo, Jaime les dijo asus alumnos que no envidiaba en nada las guerras que les esperaban. En ese momento llamaron a la puerta, y nada volvió a ser igual en la vida del maestro de esgrima.
CAPITULO DOS
Jaime Astarloa tiene 56 años, recibió una tarjeta de Doña Adela de Otero, solicitando que éste acuda a su domicilio.
Adela de Otero era una doncella, fina, con tono de piel moreno, cabello negro y abundante,elevada estatura y ojos violetas. Le dijo sin rodeos al maestro que quería aprender a hacer la estocada de los doscientos escudos; a pesar de que la mujer le ofreció mucho más dinero, Jaime Astarloa se mantuvo firme y dijo que no porque no aceptaba alumnas mujeres.
Así se fue el maestro al Progreso, en donde las charlas seguían su mismo transcurso, solo que ahora él no se podía sacar de la...
El contexto histórico se sitúa en 1868, España, en los reinados de Isabel II. Los radicales se habían fugado esperando cumplir su sueño republicano, entre ellos, Prim, Serrano, Sagasta y Ruiz Zorilla.
Jaime Astarloa era el mejor maestro de esgrima de Madrid, era de mediana altura, extremadamente flaco pero no por eso menos fuerte y habilidoso, cabello blanco, naríz aguileña quetransmitían un aire de dignidad. Entre sus rasgos anacrónicos, estaba el bigote bien cuidado y su forma de vestirse ajena a la moda, sino que los trajes estaban cortados con un patrón de veinte años atrás. Apolítco.
Estaba en busqueda del Grial: la estocada perfecta, imparable, modelo de inspiración y eficacia. Como ya había pasado de moda la esgrima, debía incluir “algo” en su libro que lohiciera el mejor de la materia.
Luís de Ayala, marqués de los Alumbres: aristócrata de cuarenta años, soltero, apuesto, poseedor de una gran fortuna, jugador, mujeriego; nunca había leído ni un libro pero podía decir de memoria la genealogía de cualquier caballo famoso. Tuvo una vida política muy fugaz: había sigo diputado en Cortes, ocupando por un tiempo un cargo importante en la secretaría delMinisterio de Gobernación, pero a los tres meses falleció el titular de la cartera, que era su tío, así que él también abandonó. Amaba la esgrima y era uno de los mejores esgrimistas de la Corte, hacía años que no necesitaba clases, pero quería un adversario de su altura, por eso contrato al mejor maestro de Madrid, Jaime Astarloa (igualmente el marqués le decía maestro a Jaime). El Progreso eramás que un café, Jaime Astarloa acudía porque consistía un oasis de penumbra y frescor. Aquí siempre estaban:
Agapito Cárceles era un cura exclaustrado, escribía soflamas radicales en periódicos no muy conocidos, decía que Narvaéz había sido un tirano y que Serrano y Prim no le gustaban, odiaba el clero y la monarquía.
Don Lucas Rioseco era un caballero de buena familia, viudo, sin hijos nifortuna. Siempre andaba discutiendo con Cárceres porque se definia como monárquico, católico y hombre de honor.
Marcelino Romero era profesor de piano en un colegio de niñas, insignificante, tísito, sensible y melancólico.
Antonio Carreño era funcionario de Abastos, individuo pelirrojo y flaco, semblante adusto y amigo de pocas palabras.
Alumnos de Jaime Astarloa:
Manuel de Soto, hijo del Conde deSueca.
Matías Soldevilla.
Alvartito Salanova (el mejor).
Hermanos Cazorla (dos).
Carloza y Salanova estaban en un duelo, cuando Carloza ganó y le estocó dos rápidos botonazos. El maestro puso fin a la lid, retó a sus alumnos diciéndoles que la esgrima es un arte, una ciencia exacta y útil, con la cual puedan sentirse iguales o superiores a otro hombre. Manuel de Soto le contesto que lasarmas de fuego son más eficaces, a lo que el maestro lo contradijo diciendo que la pistola no es un arma sino una impertinencia. Paquito Cazorla dijo que las armas modernas están volviendo inútil los floretes, y el maestro se preguntó hasta cuando seguiría teniendo alumnos fieles. Salanova opinó que tal vez algún día no habría más maestros de esgrima. Después de un silencio incómodo, Jaime les dijo asus alumnos que no envidiaba en nada las guerras que les esperaban. En ese momento llamaron a la puerta, y nada volvió a ser igual en la vida del maestro de esgrima.
CAPITULO DOS
Jaime Astarloa tiene 56 años, recibió una tarjeta de Doña Adela de Otero, solicitando que éste acuda a su domicilio.
Adela de Otero era una doncella, fina, con tono de piel moreno, cabello negro y abundante,elevada estatura y ojos violetas. Le dijo sin rodeos al maestro que quería aprender a hacer la estocada de los doscientos escudos; a pesar de que la mujer le ofreció mucho más dinero, Jaime Astarloa se mantuvo firme y dijo que no porque no aceptaba alumnas mujeres.
Así se fue el maestro al Progreso, en donde las charlas seguían su mismo transcurso, solo que ahora él no se podía sacar de la...
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