Resumen: DEUS CARITAS EST. Carta Encíclica de Sumo Pontífice Benedicto XVI sobre el amor cristiano.

INTRODUCCION
1- “Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él” (1 Jn 4, 16). Estas palabras expresan el corazón de la fe cristiana: la imagen cristiana de Dios y también la imagen del hombre y de su camino.
“Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él”. Así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. Se comienza a sercristiano por el encuentro con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y una orientación decisiva.
“Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna” (cfr. 3,16).
“Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas” (6, 4-5). Jesus ha unido estemandamiento del amor a Dios con el del amoral prójimo. “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (19, 18; cfr. Mc 12, 29-31).
PRIMERA PARTE
LA UNION DEL AMOR EN LA CREACION Y EN LA HISTORIA DE LA SALVACIÓN
UN PROBLEMA DE LENGUAJE
2- Nos encontramos de entrada ante un problema de lenguaje. El término “amor” se ha convertido hoy en una de las palabras más usadas y de las que más se abusa. El tema deesta Encíclica se concentra en la cuestión de la comprensión y la praxis del amor en la Sagrada Escritura y en la Tradición de la Iglesia.
“Amor”: se habla de amor a la patria, de amor por la profesión o el trabajo, de amor entre amigos, entre padres e hijos, entre hermanos y familiares, del amor al prójimo y del amor a Dios, se destaca el amor entre el hombre y la mujer, en el cual intervieneninseparablemente el cuerpo y el alma.
“EROS” Y “AGAPÉ”, DIFERENCIA Y UNIDAD
3- Los antiguos griegos dieron nombre de eros al amor entre hombre y mujer que se impone al ser humano. El Antiguo Testamento utiliza solo eros pero el Nuevo Testamento utiliza eros, philia y agapé. El amor de amistad es aceptado y profundizado en el Evangelio de Juan para expresar la relación entre Jesús y susdisípalos. Eros, junto con agapé, denota algo esencial en la novedad del cristianismo. El cristianismo, según Nietzsche, había dado de beber al eros un veneno.
La Iglesia ¿no convierte acaso en amargo lo más hermoso de la vida? ¿No pone quizá córteles de prohibición precisamente allí donde la alegría, predispuesta en nosotros por el Creador, nos ofrece una felicidad que nos hace preguntar algo de lodivino?
4- El cristianismo ¿ha destruido verdaderamente el eros? Los griegos consideraban el eros como un arrebato, una “locura divina”. Todas las demás potencias entre cielo y tierra parecen de segunda importancia: “Omnia vincit amor” el amor todo lo puede. “et nos cedamus amori”, rindamos también nosotros al amor.
A esta forma de religión que contrasta con la fe en el único Dios, el AntiguoTestamento declaró guerra a su desviación destructora, puesto que la falsa divinización del eros que se produce en esos casos lo priva de su dignidad divina y lo deshumaniza. El eros ebrio e indisciplinado no es elevación. El eros necesita disciplina y purificación para dar al hombre un modo de hacerlo preguntar en cierta manera lo más alto de su existencia, esa felicidad a la que tiene todo nuestro ser.5- Entre el amor y lo divino existe una relación: el amor promete infinidad, una realidad más grande y completamente distinta de nuestra existencia cotidiana. Pero para lograr el camino a esta meta hace falta una purificación y maduración. Esto es sanear el eros para que alcance su verdadera grandeza.
El hombre es realmente él mismo cuando cuerpo y alma forman una unidad íntima; el desafíodel eros puede considerarse superado cuando se logra esta unificación. Si el hombre pretendiera ser solo espíritu y quisiera rechazar la carne perdería su dignidad. Si repudia el espíritu y considera el cuerpo como una realidad exclusiva, malogra igualmente su grandeza. Ni la carne, ni el espíritu aman: es la persona la que ama como criatura unitaria, de la cual forman parte el cuerpo y el alma....