Resumen Fanon

A medio siglo de Los Condenados de la Tierra y de la muerte de Frantz Fanon
Una mirada de Argelia a Puerto Rico*
(Ensayo)

Por Julio A. Muriente Pérez
Catedrático Universidad de Puerto Rico

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“Toda relación de dominación, de explotación, de opresión ya es en sí violencia. No importa que se haga a través de medios drásticos o no. Es, a un tiempo, desamor y un impedimento para el amor.Obstáculo para el amor en la medida en que el dominador y dominado, deshumanizándose el primero por exceso y el segundo por falta de poder, se transforman en cosas. Y las cosas no aman. En verdad, la violencia del oprimido, además de ser mera respuesta en que revela el intento de recuperar su humanidad es, en el fondo, lo que recibió del opresor…es con él con quien el oprimido aprende a torturar. Conuna sutil diferencia en este aprendizaje: el opresor aprende al torturar al oprimido. El oprimido, al ser torturado por el opresor.”
Paulo Freire La educación como práctica de la libertad

Introducción
Oriundo de la isla de Martinica –por muchos años colonia y desde 1946 departamento de ultramar francés–, educado en Francia y entregado a la causa de la independencia de Argelia, Frantz Fanonmurió el 6 de diciembre de 1961, con apenas 36 años de edad. La suya ha sido una de esas vidas breves y heroicas, que dejan huella y provocan fascinación en todas direcciones. Poco antes de fallecer, apareció la primera edición del libro que sería su legado teórico más
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importante, Los condenados de la tierra. De inmediato, aquel canto a la lucha a muerte contra el colonialismo y elimperialismo y por la dignidad humana, devino en referencia obligada y palabra reverenciada para millones de hombres y mujeres en todo el planeta. Cada lector-combatiente ha devorado con avidez aquella obra postrera, con el afán de encontrarse retratado allí, con la seguridad de descubrir claves y respuestas, con el propósito premeditado de llenarse de energía para enfrentar a enemigos poderosos einsensibles.

Cincuenta años después, intento aquí un acercamiento a la figura de Frantz Fanon –psiquiatra, intelectual, diplomático, revolucionario caribeño, africano y universal– y sobre todo a la palabra escrita y a la idea sustentada en Los condenados de la tierra. Lo hago desde la certeza simultánea de que se trata de un hombre de acción y de una obra literaria que corresponden a un momentohistórico determinado, a una región del mundo en particular y a una situación singular desde todo punto de vista. Me mueve el convencimiento de que ese ser humano, las ideas que portó y aportó y su obra literaria, mantienen una vigencia esencial, en la medida en que no ha cesado la lucha contra el colonialismo, el neocolonialismo y el imperialismo y, sobre todo, en la medida en que se mantienen e inclusose fortalecen los actos más perversos de quienes constituyen una amenaza para la paz y la felicidad humana. Que, asimismo, descubriremos grandes diferencias en la forma y manera como se ejerció la dominación colonial por Europa en Argelia y África hasta hace medio siglo, y cómo se ha ejercido el colonialismo a la manera estadounidense en Puerto Rico hasta el presente y sobre todo a partir de lasegunda mitad del siglo veinte. Los condenados de la tierra es uno y muchos libros a la vez. Es una obra densa, intensa, escrita desde la comprensión terrible que tenía el autor de que no le quedaba mucho tiempo de vida; una obra apresurada, ansiosa y la vez sensata, razonada y precisa; colmada de honestidad y transparencia, sin dobleces ni medias verdades, aun a riesgo de la hipérbole o lacontroversia. Las numerosas citas que incorporaré a este texto persiguen precisamente el gran objetivo de escuchar sus palabras exactas, sus énfasis, sus juicios y reflexiones precisas. El autor ha puesto el corazón entero en tinta y papel, a cambio de nada; que es como decir a cambio de todo. No para que coincidamos o difiramos; para que sintamos y reaccionemos y, sobre todo, para que actuemos.

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