Resumen Max Weber, "La etica protestante"

LA ÉTICA PROTESTANTE Y EL ESPÍRITU DEL CAPITALISMO
2da. Parte

Capítulo I
El dogma de la predestinación en el calvinismo: Dios ha salvado (predestinado para la vida eterna) a ciertos hombres, mientras que otros han sido condenados (para la eterna muerte). Esto ha sido designado por Dios desde antes de la existencia del mundo y, por lo tanto, no puede ser modificado por las buenas obras uotras conductas de los hombres. Sin embargo, para ellos el hecho de haber sido salvados o no, es desconocido, lo cual genera angustia ante la incertidumbre. “todo lo demás -en torno de nuestro destino-se encuentra en una nebulosa, y cualquier intento de esclarecer el enigma es imprudente además de imposible.”
Desencantamiento del mundo: de lo anterior, se desprende que el hombre está abandonado a undestino desconocido por él y que le es inmodificable, lo cual le impide pensar en algún tipo de salvación eclesiástico sacramental. No hay rituales mágicos, como por ejemplo la confesión, ya que de nada servirían; las relaciones sociales son “desencantadas” y se van volviendo más racionales en la medida en que es necesario cuidar la conducta para no equivocarse, ya que luego no habrá ritual queotorgue el perdón.
Amor al prójimo en Lutero y en el calvinismo: no está ligado a una buena obra para con el prójimo, como es el caso del cristianismo. La misión del mundo es honrar a Dios, por lo tanto, el amor al prójimo únicamente puede existir para Dios y no para las criaturas. La demostración del amor al prójimo es el cumplimiento de las labores profesionales señaladas imperativamente por laley natural. Si bien parece ser una tarea encausada al servicio de la utilidad de las personas, es una tarea que sirve al provecho colectivo pero que se realiza para la glorificación de Dios, ya que es requerida por él.
La preocupación por la pertenencia al grupo de los elegidos: dada la importancia que los calvinistas asignan al dogma de la predestinación, los creyentes se planteanincesantemente la pregunta por la pertenencia al grupo de los elegidos. No existen indicios probatorios de que una persona entra en el grupo de los elegidos. Calvino recetaba como solución al problema del propio estado de gracia, recurrir a la propia aseveración de la fe perdurable alcanzada en el individuo por la gracia.
Los dos consejos para la cura de almas: en el sentido de lo anteriormente mencionado, sedan dos consejos:
1- Considerarse elegido, como deber, y alejarse de toda duda acerca de ello, atribuida al diablo. La propia inseguridad demuestra una insuficiencia de fe y, en consecuencia, una acción insuficiente de la gracia.
2- Afianzarse en la profesión que uno ejerce, haciendo así de la creación un lugar que proporcione mayor gloria a Dios, ya que en la virtuosidad y el éxito delejercicio de la misma se demuestra la pertenencia a los elegidos. Así el trabajo es el medio apropiado para apartar de sí y contrarrestar la aflicción religiosa.
La “santidad en el obrar” elevada a sistema: retomando lo dicho anteriormente en general, se ve que el calvinista elabora para sí mismo la seguridad de su salvación y, además, al deshacerse el “encanto del mundo” (supresión de la magia comoinstrumento de salvación), no puede permitirse error, ya que no cuenta con la posibilidad de redimirse con la ayuda de nada ni de nadie ni tampoco de compensar los momentos de flaqueza mediante las buenas obras. Al contrario del católico, quien realiza “algunas buenas obras” que no constituyen un cúmulo de acciones racionalizadas ni enlazadas obligatoriamente a un modo específico de vida, sinoefectuadas según fuere la ocasión, con el propósito de reparar ciertos pecados especialmente al presentirse la hora de la muerte, contando además con la posibilidad de la confesión. En cambio el calvinista, debe sistematizar su vida en una santidad en el obrar a un alto nivel de método y racionalización, con la única idea de acrecentar la gloria de Dios.
El ascetismo laico profesional implica una...