Resumen Mayorga/Rodriguez. Nacionalismo e indigenismo - Bolivia
Fernando Mayorga y Benjamín Rodríguez
Desde el arribo del Movimiento Al Socialismo (mas) al gobierno en enero de 2006 y con la reelección presidencial de Evo Morales en diciembre de 2009, en ambos casos con mayoría absoluta de votos, en Bolivia se despliega un proceso de profunda reforma estatal. Este proceso se canalizó entre 2006 y 2007 através de una Asamblea Constituyente que redactó un nuevo texto constitucional, aprobado mediante referéndum, en enero de 2009. La nueva Constitución se implementa desde enero de 2010 en un contexto político caracterizado por el predominio del mas cuyo proyecto ocupa el centro del espacio de discursividad política.
Los antecedentes de este proceso se remontan a la revuelta popular de octubre de 2003que derivó en la renuncia del presidente Sánchez de Lozada y el espacio discursivo se dividió entre las denominadas “agenda de octubre” (nacionalización y asamblea constituyente) y “agenda de enero” (autonomías departamentales y elección de prefectos), las que tenían sus respectivos bloques de actores políticos y sociales. En el primer caso, partidos de izquierda como el mas y organizacionessociales, principalmente campesinos e indígenas que conforman la principal base social de apoyo a Evo Morales. En el segundo caso, sectores urbanos, organizaciones regionales, grupos empresariales y fuerzas políticas tradicionales. En el transcurso del tiempo ambas agendas se han ido materializando porque fueron articuladas al proyecto político del mas e incorporadas en el nuevo texto constitucional.La nacionalización de recursos naturales y empresas estratégicas es política gubernamental desde mediados de 2006 aunque su aplicación es variada. La nueva Constitución Política del Estado (cpe) tiene un sello indigenista y también se han constitucionalizado las autonomías departamentales, que incluyen la elección directa de prefectos/gobernadores.
Siguiendo rutas diversas, el mas articuló lasdemandas de ambas “agendas” en torno al nacionalismo y al indigenismo y el conjunto de los discursos políticos se ordena por afinidad o cuestionamiento en torno a estos ejes. Veamos la parte del nacionalismo. La política de nacionalización de los recursos naturales se inició en el sector de hidrocarburos y no tiene detractores, por lo tanto es improbable un retorno a posturas antiestatistas en elmediano plazo y no existen actores políticos que enarbolen la defensa del neoliberalismo, ni siquiera sectores empresariales. La política económica del gobierno recupera el paradigma desarrollista del nacionalismo revolucionario, vigente en el país desde los años cincuenta del siglo pasado y se expresa en una visión de tipo industrialista, aunque adecuado a las nuevas condiciones provistas por laglobalización. En cuanto al indigenismo, la centralidad de las reivindicaciones étnicas en la CPE muestra el carácter irreversible de la inclusión de las demandas e identidades campesinas e indígenas que fueron reconocidas como derechos colectivos. El Estado republicano ha sido redefinido como Estado Plurinacional; no obstante ese rasgo todavía es más retórica que realidad institucional y sumaterialización es lenta. Por ahora se expresa en el reconocimiento de circunscripciones especiales indígenas que constituyen alrededor del 5% de diputados de la Asamblea Legislativa Plurinacional y en la existencia de cuotas étnicas en varios órganos del Estado, incluyendo el electoral y el judicial.
Rasgos de la gestión del mas en términos de progresismo
La idea más expedita del progresismo esque supone una izquierda moderada. Varias gestiones gubernamentales de países latinoamericanos se prestan para pesquisas y análisis de rasgos sutiles ajustables dentro este concepto. En Bolivia estas sutilezas tomaron formas que van más allá de leves señales de izquierda, por esto, la tarea se extiende también a revelar las sutilezas que indiquen tendencias más extremas, particularmente por el...
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