Resumen Metamorfosis De La Puberta
“Tres ensayos de teoría sexual” Punto III
Buenos Aires – Amorrortu Editores – 1993
III. Las metamorfosis de la pubertad
Con el advenimiento de la pubertad se introducen los cambios que llevan la vida sexual infantil a
su conformación normal definitiva.
La pulsión sexual era hasta entonces predominantemente autoerótica; ahora halla al objeto sexual.Hasta ese momento actuaba partiendo de pulsiones y zonas erógenas singulares que,
independientemente unas de otras, buscaban un cierto placer en calidad de única meta sexual.
Ahora es dada una nueva meta sexual; para alcanzada, todas las pulsiones parciales cooperan, al par
que las zonas erógenas se subordinan al primado de la zona genital. (1)
Puesto que la nueva meta sexual asigna a los dossexos funciones muy diferentes, su desarrollo sexual se
separa mucho en lo sucesivo. El del hombre es el más consecuente, y también el accesible a nuestra
comprensión, mientras que en la mujer se presenta una suerte de involución.
La normalidad de la vida sexual es garantizada únicamente por la exacta coincidencia de las dos
corrientes dirigidas al objeto y a la meta sexuales: la tierna y lasensual. (2)
La primera de ellas reúne en si lo que resta del temprano florecimiento infantil de la sexualidad. (3) es
como la perforación de un túnel desde sus extremos.
La nueva meta sexual consiste para el varón en la descarga de los productos genésicos. En modo alguno
es ajena a la anterior, al logro de placer; más bien, a este acto final del proceso sexual va unido el monto
máximo deplacer. La pulsión sexual se pone ahora al servicio de la función de reproducción; se vuelve,
por así decir, altruista. Para que esta trasmudación se logre con éxito, es preciso contar con las disposiciones originarias y todas las peculiaridades de las pulsiones.
Como en todos los otros casos en que deben producirse en el organismo nuevos enlaces y nuevas
composiciones en mecanismos complejos,también aquí pueden sobrevenir perturbaciones patológicas
por interrupción de esos reordenamientos. Todas las perturbaciones patológicas de la vida sexual se
consideran, con buen derecho, como inhibiciones del desarrollo.
[1.] El primado de las zonas genitales y el placer previo
Vemos con toda claridad el punto de partida y la meta final del curso de desarrollo que acabamos de
describir. Lastransiciones mediadoras nos resultan todavía oscuras en muchos aspectos; tendremos que
dejar subsistir en ellas más de un enigma.
Se ha escogido como lo esencial de los procesos de la pubertad lo más llamativo que ellos
presentan: el crecimiento manifiesto de los genitales externos, que durante el periodo de latencia de la
niñez habían mostrado una relativa inhibición.
Al mismo tiempo, eldesarrollo de los genitales internos ha avanzado hasta el punto de poder
ofrecer productos genésicos, o bien recibirlos, para la gestación de un nuevo ser. Así ha quedado listo un
aparato en extremo complicado, que aguarda el momento en que habrá de utilizárselo.
Este aparato debe ser puesto en marcha mediante estímulos; en relación con ello, la observación
nos enseña que los estímulos puedenalcanzarlo por tres caminos:
• desde el mundo exterior, por excitación de las zonas erógenas que ya sabemos
• desde el interior del organismo, siguiendo vías que aún hay que investigar y
• desde la vida anímica, que a su vez constituye un repositorio de impresiones externas y un
receptor de excitaciones internas.
Por los tres caminos se provoca lo mismo: un estado que se define como de«excitación sexual» y se da
a conocer por dos clases de signos, anímicos y somáticos.
El signo anímico consiste en un peculiar sentimiento de tensión, de carácter en extremo esforzante;
entre los múltiples signos corporales se sitúa en primer término una serie de alteraciones en los
genitales, que tienen un sentido indubitable: la preparación, el apronte para el acto sexual. (La erección
del miembro...
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