Resumen mexico negro
necesidad de perforar predios heredados de generación en generación, sin que sus poseedores, auténticos analfabetos, quienes "firmaban" pintando lentamente una breve cruz sobre el papel, pudieran acreditar su identidad personal ni exhibir la documentación legalpara demostrar la legítima propiedad de sus bienes.
En los diversos capítulos que hablan del proceso de expansión de la industria petrolera en los inicios del siglo xx no podían faltar presidentes de Estados Unidos, los temidos e impredecibles jefes de la Casa Blanca ni los primeros ministros ingleses, secretarios de Estado, de Asuntos Extranjeros y del Tesoro, el káiser alemán, los papasrespectivos, senadores y diputados y otros funcionarios de la más alta jerarquía dependientes de otros gobiernos, presidentes de asambleas de accionistas de corporaciones multimillonarias despachos de "relaciones públicas" especializados en el diseño de planes para desestabilizar países y asestar golpes de
Estado o asesinar presidentes y vicepresidentes por medio de sus organizaciones clandestinas deinteligencia o por simples matones a sueldo. Menudo elenco inserto en el contexto de un país como el México de principios del siglo xx, ¿o no...? Imposible ignorar en este entorno la presencia de diputados federales incorporados a la nómina secreta de las compañías petroleras o de purpurados representantes de las iglesias católicas o de siniestros pastores protestantes y evangelistas que igualmentese sumarían, como todos, desde sus respectivas trincheras, a la defensa de los mantos petrolíferos, de pozos, instalaciones e inversiones propiedad de extranjeros... ¿Cómo olvidar a periodistas y dueños de medios de difusión igualmente interesados en defender sus intereses en México para inclinar a cualquier precio el fiel de la balanza en su favor, dentro o fuera de un código moral y ético? Losjefes de Estado mexicanos, desde Porfirio Díaz hasta Cárdenas, una cadena de primeros mandatarios de un país pobre, incomunicado, carente de estructuras democráticas, analfabeto, desunido, desconfiado, incapaz de contar con un ejército poderoso para defender los intereses patrios, una nación escéptica casi siempre en quiebra pública y privada, tendrían que volver a enfrentar amenazas de guerra einvasiones, sabotajes y chantajes, intentonas y hechos consumados de derrocamiento y ejecución de líderes políticos mexicanos opuestos a la entrega sin límites ni condiciones de gigantescos yacimientos petroleros que bien habrían podido significar el resurgimiento del país. Ni antaño ni ahora los mexicanos podríamos haber hecho frente al poder militar norteamericano ni al europeo y, sin embargo,...
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