Este cuento consiste en dos ratonsitos, Oli y Corri, y dos humanos chiquititos del tamaño de los ratones, Kif y Kof. Todos ellos vivían en unlaberinto. Todas las mañanas, los ratonsitos y las personitas, por su lado, se iban en busca de su queso. Un día, encontraron un almacén muy grandecon muchos quesos, entonces los ratones y las personitas iban todas las mañanas, hasta que un día decidieron quedarse ahí para que fuera más fácilconseguir su comida. Sin embargo, los ratonsitos seguían buscando por todos lados, en las mañanas, más lugares donde encontrar comida por sialgún día la comida empezara a faltar. Pero las personitas eran diferentes, ellos pensaban que siempre habría queso en el almacén. Una mañana, el quesodesapareció por completo y los ratonsitos no tardaron en ponerse sus zapatos deportivos e ir en busca de otro lugar donde encontrar queso, perolas personitas no pensaron igual y se quedaron ahí pensando en que en algún momento volvería a aparecer el queso. Hasta que llego un momento en elque Kof, aun con miedo, fue a buscar queso, mientras que Kif se quedaba en el almacén. Un día Kof encontró otro almacén donde ya estaban losratonsitos, con sus tenis colgados en el cuello por si tenían que ir en algún momento en busca de más queso y se unió a ellos. Un día Kof escucho unospasos en el laberinto y espero a que los pasos que se escucharan fueran de Kif y que porfin se hubiera decidido a ir en busca del queso.
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