Resumen ruy perez tamayo
Ruy Pérez Tamayo está convencido de que la cultura no es sólo una, y que en la medida en que los intelectualeslatinoamericanos se esfuerzan por cruzar las barreras que artificialmente los separan en distintas especialidades y tratan de traducir nuestro diferentes idiomas a uno solo, creando un lenguaje común, es como se sustenta el progreso cultural. Cuando la ciencia se incorpora al humanismo y forma parte integrante de la cultura, cuando en lugar de contraponer a las ciencias y a las humanidades, insistiendoen sus diferencias y soslayando sus semejanzas, se considera a todas como actividades culturales, dirigidas a mejorar el conocimiento y la comprensión que el hombre tiene su mundo, de su historia y de sí mismo, el resultado lo es el ensanchamiento espiritual y la madurez intelectual.
El científico mexicano afirma que el hombre de ciencia al igual que el campesino, el obrero, el ferrocarrileroy el artista es un ser humano, posee tres dimensiones, está repleto de sueños y ambiciones, fuerzas y debilidades, libertad y compromiso, en todo esto el hombre de ciencia es mucho más hombre que ciencia. La ciencia, para Ruy Pérez Tamayo, es una manera de vivir, es una forma de comportamiento, que no es algo que el científico hace en su laboratorio y, cuando sale de él, lo abandona. En esto seasemeja a la actividad del filósofo.
La función más importante de la ciencia, para nuestro autor, es contribuir a reforzar la identidad nacional de los pueblos de América Latina, y que tanto la necesitan para superar la dependencia que las ha caracterizado a lo largo de más de quinientos años.
A través de la ciencia el hombre se conoce mejor a sí mismo y a los demás seres humanos, se libera delas ataduras sociales y políticas, es capaz de modelar su vida de acuerdo con sus aspiraciones e intereses y puede enfrentarse con mayor eficiencia a sus propios problemas nacionales:
El hombre forma parte de la naturaleza, por lo que en la medida que conozca mejor también se conocerá mejor a sí mismo. El objetivo no es ni debe ser dominar a la naturaleza para explotarla en nuestro provecho,sino más bien entenderla mejor para integrarnos de manera más racional e inteligente a ella. La naturaleza incluye a nuestros semejantes, por lo que es de esperarse que con mayor conocimiento de sus características humanas podemos relacionarnos con ellos en forma más constructiva. En ese sentido, la ciencia es un instrumento de convivencia humana [Pérez Tamayo, 2000-10: 308].
El hombre culto,como bien afirma Ruy Pérez Tamayo; no aprovecha ni explota su cultura, simplemente porque tiene conciencia de que tal tesoro trasciende las equívocas pretensiones de los que la simulan pero no la poseen, y la pobreza de la vida de los que no la poseen y ni siquiera lo saben.
Aquí está el hombre de ciencia hablando con honestidad sobre el oficio de generar conocimientos, la voz que escuchamos...
Regístrate para leer el documento completo.