Resumen sacramentum caritatis

 

LA “SACRAMENTUM CARITATIS” DE BENEDICTO XVI

** Nos amó hasta el extremo. la nueva y eterna alianza en la Sangre del Cordero.

Por Jesús Martí


La misión para la que Jesús ha venido entre nosotros llega a su cumplimiento en el Misterio pascual. Desde lo alto de la cruz, donde atrae todo hacia sí (Jn 12,32), antes de « entregar el espíritu » dice: « Está cumplido » (Jn 19,30). En elmisterio de su obediencia hasta la muerte, y una muerte de cruz (Flp 2,8), se ha cumplido la nueva y eterna alianza. La libertad de Dios y la libertad del hombre se han encontrado definitivamente en su carne crucificada, en un pacto indisoluble y válido para siempre. También el pecado del hombre ha sido expiado una vez por todas por el Hijo de Dios (Hb 7,27; 1 Jn 2,2; 4,10). Como he tenido yaoportunidad de decir: « En su muerte en la cruz se realiza ese ponerse Dios contra sí mismo, al entregarse para dar nueva vida al hombre y salvarlo: esto es el amor en su forma más radical ». En el Misterio pascual se ha realizado verdaderamente nuestra liberación del mal y de la muerte. En la institución de la Eucaristía, Jesús mismo habló de la « nueva y eterna alianza », estipulada en su sangrederramada (Mt 26,28; Mc 14,24; Lc 22,20). Esta meta última de su misión era ya bastante evidente al comienzo de su vida pública. En efecto, cuando a orillas del Jordán Juan Bautista ve venir a Jesús, exclama: « Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo » (Jn 1,19). Es significativo que la misma expresión se repita cada vez que celebramos la santa Misa, con la invitación del sacerdotepara acercarse a comulgar: « Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor ». Jesús es el verdadero cordero pascual que se ha ofrecido espontáneamente a sí mismo en sacrificio por nosotros, realizando así la nueva y eterna alianza. La Eucaristía contiene en sí esta novedad radical, que se nos propone de nuevo en cada celebración.

Cuandohoy se propugna la separación radical entre religión y vida, especialmente entre eucaristía y vida, Benedicto XVI, en su Exhortación Apostólica “Sacramentum Caritatis”, propone afirmaciones interesantes y prácticas. Escribe que la eucaristía “es el don que Jesucristo hace de sí mismo, revelándonos el amor infinito de Dios por cada hombre”. Muchos cristianos han descubierto el valor central de laeucaristía en sus vidas, “donde el Señor se hace comida para el hombre hambriento de verdad y libertad”, pero otros ven en ella un trámite o una obligación sin consecuencias prácticas.


MISTERIO QUE SE HA DE CREER

El Papa nos presenta la eucaristía como un misterio que se ha de creer, que se ha de celebrar, y que se ha de vivir. En la primera parte “la fe de la Iglesia es esencialmente feeucarística y se alimenta de modo particular en la mesa de la eucaristía”, hasta el punto que “los demás sacramentos, están unidos a la eucaristía y a ella se ordenan”. Y aquí el Papa nos habla de la necesidad de apreciar cada vez más el sacramento de la reconciliación, y lo conveniente que es la confesión frecuente, frente a quienes pueden pensar que es un sacramento ya superado y a extinguir. Conrespecto al sacramento del orden, se nos pide a los sacerdotes que seamos conscientes de que en nuestro ministerio no nos representamos a nosotros ni a nuestras opiniones, sino a Jesucristo, así como que tengamos una profunda estima del celibato: “Es necesario reafirmar el sentido profundo del celibato sacerdotal, considerado justamente como una riqueza inestimable”. Con relación al matrimonio, “elconsentimiento recíproco que marido y mujer se dan en Cristo, y que los constituye en unidad de vida y amor, tiene también una dimensión eucarística”.

MISTERIO QUE SE HA DE CELEBRAR

En la eucaristía como misterio que se ha de celebrar, el Papa insiste en que la celebración litúrgica se haga con dignidad y belleza, con una celebración adecuada y en obediencia fiel y sin extravagancias a las...