Resumen Savater
situación, esa es nuestra cualidad más preciada llamada libertad, y la que nos diferencia de todas
las demás especies, que actúan por instinto y tienen una función biológica exacta. Esta cualidad
nos hace propensos a equivocarnos, cosa que en las demás especies no es una opción.
Aquí es donde aparece la ética, debido a que tenemos la potestad de elegir el camino que
vamos a tomar, hay que pensar bien lo que hacemos y como lo hacemos, tenemos que aprender a
vivir o como lo llama Savater “Saber vivir”. Que resulta no ser tan sencillo como parece, debido
a que no existe una receta perfecta que te describa una buena o mala vida, todo recae en tus
elecciones, es por esto que el autor decide unir los conceptos de moral y ética como el arte de
vivir.
Desde hace muchos años en la sociedad se han implantado patrones por los cuales se rige
el comportamiento de los seres humanos, estos patrones vienen siendo, las órdenes, costumbres y
caprichos. Las costumbres son acciones que realizamos de manera automática, para las cuales no
necesitamos nuestra capacidad de elegir porque simplemente actuamos por inercia. Las órdenes,
el autor las llama el “por qué” de las costumbres y los caprichos son las acciones que hacemos
porque nos da la gana en ese momento, pero también están vinculadas a las órdenes, porque
hacemos eso debido a que alguien nos lo enseño o queremos llevar la contraria. En la sociedad
que vivimos existe lo que está bien y lo que está mal, pero no hay un reglamento exacto, queda
de parte de uno mismo elegir el camino que se va a tomar, y por esto las órdenes, costumbres y
caprichos, no siempre son la mejor opción, porque al no haber un reglamento exacto puede haber
acciones que para la sociedad sean éticas, pero en dado momento, se vuelvan antiéticas. Por eso
cuando Savater se refiere a lo que llama la puerta de la ética “haz lo que quieras”, está queriendo
decir que hagas lo que en ese momento crees que está bien, nunca confundir esto con los
caprichos.
Por todo esto y porque el “arte de vivir” es impredecible, debes tomar tus propias
decisiones, tú mismo debes hacer que tu vida sea buena, ¡haz lo que quieras!, pero claro sin
confundir con los caprichos, haz lo que quieras pero sensatamente, nunca de manera ligera.
La vida buena, aparte de saber tomar las decisiones, se trata de las relaciones personales, sin personas a nuestro alrededor simplemente nos volveríamos locos. Por lo tanto hay que tratar a
los demás como a nosotros nos gustaría que nos traten, porque para tener “la buena vida”
primero hay que dar la buena vida.
Es notorio saber que la buena vida de humano no tiene que ver con la cantidad de
posesiones materiales ostentosas, aunque esto no signifique que sea desfavorable para la
felicidad, sin embargo lo que más importante es vivirla humanamente. Cuando se es obsesionado
con lo material la persona se pierde en ello, volviéndose imbécil y egoísta.
Es por eso que el tema del egoísmo afecta en conjunto, muchas veces utilizamos a los
demás por beneficio propio, y al obtenerlo, pocas veces notamos lo que perdimos por llegar a él.
Esto nos aleja de nuestra idea de lograr la humanización, ya que no reconozco al otro como tal,
sino que vuelvo a pensar solo en mi bienestar. Cuando tomamos conciencia de que somos libres,
que cada error que hemos cometido, cada acto realizado, fue únicamente decisión de nosotros,
pesa bastante el remordimiento. Es importante tomar conciencia de nuestra libertad y aprender a
vivir con ella.
Uno es humano ...
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