Resumen tercer libro de herodoto
Cada año, miles de niñas y mujeres mexicanas quedan embarazadas como consecuencia de una violación. Tras haber sufrido una vejación traumática de su integridad física y moral—la violación—las sobrevivientes consideran que su situación personal no puede empeorar más. Entonces algunas de ellas descubren que están embarazadas. La legislación mexicana, al menos en la letra, adopta laúnica respuesta humanitaria posible ante tal situación: autoriza el acceso al aborto legal luego de ocurrida la violación. Para muchas sobrevivientes de violaciones, sin embargo, el acceso efectivo a procedimientos seguros de aborto se vuelve virtualmente imposible como resultado de la existencia de un laberinto de obstáculos administrativos y—especialmente—de la negligencia y obstrucción de lasautoridades oficiales.
En el centro de esta cuestión se encuentra el fracaso generalizado del sistema judicial mexicano para aportar soluciones válidas a la acuciante situación de violencia doméstica y sexual, incluidos el incesto y la violación marital, existente en el país. Muchas de las niñas y mujeres entrevistadas por Human Rights Watch ni siquiera intentaron denunciar el abuso del que fueronvíctimas a sabiendas de la impunidad de la que gozan los actos de violación dentro del sistema judicial. A menudo las mujeres entrevistadas habían sufrido en carne propia la indiferencia y el maltrato propinado por los agentes del Ministerio Público y el personal del sistema de salud pública. En su desesperación, muchas mujeres embarazadas que han sido víctimas de violación abandonan el intentode transitar los canales legales y optan, en cambio, por someterse a abortos clandestinos. Como se ha demostrado en innumerables estudios, estos abortos clandestinos generalmente resultan mucho más riesgosos que los procedimientos regulados por la ley. Como resultado, algunas mujeres y niñas mueren. Otras sufren lesiones graves producto de abortos realizados en condiciones de inseguridad:infecciones, perforaciones uterinas, enfermedad pélvica inflamatoria, hemorragias y otras lesiones en sus órganos internos.
En muchos estados el marco legal mexicano para el tratamiento de la violencia sexual y doméstica resulta altamente deficiente. En siete de ellos no se penaliza la violencia doméstica de manera específica, mientras que en diecisiete sólo se sanciona la violencia “reiterada” en lafamilia. En trece estados, las relaciones sexuales con una menor seducida (el llamado “estupro”) sólo son consideradas delito si el o la menor era “casta” u “honesta” al momento de la violación, mientras que en once estados el “estupro” no se penaliza si el responsable del crimen posteriormente contrae matrimonio con la víctima menor de edad. El incesto es definido como una relación sexual“consensual” entre padres e hijos o entre hermanos. Dado que, de acuerdo con esta definición, el incesto es un delito contra la familia y no contra la integridad física del niño o la niña, las víctimas de incesto menores de edad son sancionadas del mismo modo que sus padres o hermanos mayores. Asimismo, a las víctimas de incesto y estupro que se encuentran embarazadas también les está vedado por leyel derecho al aborto legal.
La criminalización de la conducta sexual de los niños—aun cuando fueren víctimas de abuso—es aún más preocupante debido a la temprana edad de consentimiento generalmente aceptada en México. En dos jurisdicciones se considera que los niños son capaces de consentir a mantener relaciones sexuales una vez alcanzada la pubertad, sin que se especifique edad alguna. Enveintiuna de las treinta y dos jurisdicciones de México se presume que los niños son capaces de consentir a mantener relaciones sexuales a la edad de doce años; en una de ellas a los trece; en siete a los catorce y en una a los quince años de edad.
Pero ni siquiera las inadecuadas garantías existentes son implementadas de manera apropiada. La policía, los agentes del Ministerio Público y los...
Regístrate para leer el documento completo.