Resumen y opinion: El dolor paraguayo y la cuestion social- Rafael Barret
Col. Priv. San Francisco de Asís
El dolor paraguayo y
la cuestión social- Rafael Barret
Nombre: Jazmín Mereles
Profesor: Alcides González
Curso: 2do BCS
Año: 2013
Villa Elisa- Paraguay
El dolor paraguayo
Bajo un sol que a la pradera muy verde volatiliza matices y prenumbras, las mujeres, envueltas ensábanas aleteadoras al viento, hay cosas humildes y necesarias. Nadie ofrece, regatea ni discute. Una dignidiad melancólica en las figuras y en los movimientos, las niñas tienen miradas serias. La costumbre de caminar descalzas, con el cántaro a la cabeza, las ha dado un andar fiero y flexible, los pies desnudos y hábiles de esas nilas palpan la tierra caliente, poniendo en ridículo nuestrosobscenos pies civilizados.
Aquellos que quieren cambiar el gobierno son solo sombras errantes para los que estan en el poder. El Paraguay sigue el camino de las peores repúblicas sudamericanas, en los cuatro últimos años ha tenido cinco presidentes. No nos es posible obtener un ministerio decente. Las víctimas son siempre las mismas; los vencedores son siempre los mismos. No hay más que un combate:el de los de arriba con los de abajo. La revolución será provechosa si trae al poder personas honestas que conserven allí su honestidad. El procedimiento de subida al palacio dorado fue demasiado cruel; preferimos la ruin conducta de los tiempos normales. El guaraní se trata de un lenguaje primitivo, en que las indicaciones abstractas escasean, en que la estructura lógica a que llegan las lenguascultivadas no se destaca aún. Pobre idea se tiene del cerebro humano si se asegura que son para él incompatibles dos lenguajes. Contrariamente a lo que los enemigos del guaraní suponen, juzgo que el manejo simultáneo de ambos idiomas robusatecerá y flexibilizará el entendimiento.
Los campesinos han podido arrancar alguno de sus secretos a las plantas. Todas nuestras enfermedades tienen suremedio en las yerbas del campo. Esta verdad que la medicina no acepta empeñándose en apelar a la química y a la bacteriología, la saben los paraguayos no contaminados por la civilización. Para reconocer los medicamentos naturales, que crecen en los abiertos prados o en el misterio de las selvas, es indispensable el candido corazón de los brujos, los curanderos y los locos.
En un año de campañaparaguaya he visto muchas cosas tristes. He visto la tierra sofocar al hombre, que arroja una semilla y obtiene cien plantas diferentes, y no sabe cuál es la suya. Cada paraguayo, libre dentro de una hoja de papel constitucional, es hoy un miserable prisionero de un palmo de tierra. He visto a las mujeres caminar con sus niños a cuestas, y he visto la cosa más triste, no he hallado médicos del almay del cuerpo de la nación; he visto políticos y negociantes. He visto manipuladores de emisiones y de empréstitos, boticarios que se preparan a vender al moribundo las últimas inyecciones de morfina.
El pueblo se emancipa poco a poco de la miseria en que vive, no por la instrucción, sino por la fuerza de su sagrada cólera. Los gobiernos han descubierto que la instrucción obligatoria no lescompromete, como ocurriría si en las escuelas se aumentara el vigor moral de los contribuyentes. Los gobiernos montan con entera confianza la maquinaria académica; hacen a veces de ella, como sucede en Francia, una agencia política. El deber de los hombres inteligentes del Paraguay no es traer dinero para proporcionar un alivio engañoso y honrar la injusticia. Su deber es sembrar las verdaderasenergías madres, las que en último término se reducen al amor, amor al hogar, a la tierra, al trabajo. Su deber es conseguir solidaridad, paz, confianza.
Un hecho notable es la resistencia del obrero paraguayo, demostrada en los obrajes y en los yerbales, donde se los explota a fondo, mientras que la mano de obra resulta inferior y más cara en tareas menos rudas. Permitidle un poco de alivio....
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