resumen
El ensayo «El arte yel materialismo», publicado por Gutiérrez Nájera en1876 mediante una sucesión de entregas en E/Correo Germánico de México < forma parte de un improvisado debate periodístico. El autor dio a conocer en La Iberia, en mayo de ese mismo año un extenso trabajo sobre las Páginas sueltas de Agapito Silva; el 24 de junio apareció en El Monitor Republicano un artículo titulado «La poesía sentimental»,dedicado «Al señor don Manuel Gutiérrez Nájera», firmado con las iniciales P. T., en el que se rechaza este género de poesía y cualquier tipo de manifestación artística que no se atenga a las características del realismo. El 3 de agosto, Nájera pública en El Correo Gernzánico un artículo con el que anuncia el ensayo, explicando que va a iniciar una discusión marcadamente filosófica, pues así lo haestablecido el tipo de respuesta del desconocido P. T. a su estudio. El jovencísimo escritor tiene diecisiete años cuando publica el texto, y, como él mismo dice, escribe «guiado por un principio altamente espiritual y noble, animado de un deseo patriótico, social y literario, puesta la mira en elevados fines...»De este modo, el autor muestra apreciar en el hecho literario su valor como elementoinfluyente en la construcción de la civilización nacional contemporánea. Su escritura no se presenta, por tanto, como un mero ejercicio retórico.
La valoración crítica acerca de este ensayo ha planteado dos juicios muy distintos: el de quienes lo consideran reminiscencia del romanticismo, y el de aquellos autores que ven en él un exponente de la estética modernista. Cuando Boyd Carter lo dio a conocerenunció que «Nájera tiene derecho al título de precursor teórico del modernismo en el dominio de lo estético»
Por último, Portirio Martínez Peñaloza sitúa el ensayo en la época en que las ideas positivistas en las artes y la literatura estaban recién introducidas e implantadas oficialmente, y considera que es a esto a lo que opone Gutiérrez Nájera «su estética cristiana, platónica yantiutilitaria, que se inspira, de una parte, en ciertas ideas románticas y, de otra, en la obra de Hegel» ». Como podemos apreciar, tiene un gran peso en estas críticas la consideración de las características históricas y sociales de la nación mexicana en torno a 1876, si directamente, sí de modo indirecto, al proporcionar un acusado contraste entre la ideología positivista que predominaba políticamente enMéxico y el antimaterialismo o espiritualismo del texto que parece evadirse de la realidad circundante. Sin embargo, no hemos de olvidar el hecho inmediato que origino su escritura, anteriormente enunciado —la respuesta al realismo del anónimo P. T.—, ni tampoco el compromiso que su autor quiere asumir con la sociedad de la que forma parte. Es decir, Nájera conoce las propuestas estéticaspositivistas y advierte también las implicaciones sociales de la creación artística, pero decide adoptar su propia postura. «El arte y el materialismo» no parece ser ajeno al espíritu reformador. Lo sorprendente es la distancia que lo separa de los postulados realistas y naturalistas, directamente emparentados con el positivismo que había asignado al arte una función principalmente social, al menos en...
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