Resumen
-¿Quién eres? Le dijo Robert.
¡Soy eldiablo de los números!-dijo el viejo sujeto.
Robert no tenía mucho ánimo para aguantarle a semejante enano, así que le contesto –primero que todo el diablo no existe.
-¡Ha! y si el diablo noexiste porque estás hablando conmigo-le dijo el viejo.
-Y segundo odio todo lo que tenga que ver con matemáticas.
Robert dio varios ejemplos de porque no le gustaban y el diablo de losnúmeros decidió explicarle las matemáticas y decirle cosas acerca de los profesores como: a los profesores y a las demás personas les da pena perder el tiempo haciendo cuentas; para eso están lascalculadoras-exclamo el diablo.
-¿Acaso no tienes una?- pregunto el diablo.
-si pero en el colegio no dejan usarla.-dijo Robert
¡Ha! Pero eso no importa un poco de repaso a las tablasde multiplicar puede ser útil cundo se le acaban las pilas a la calculadora. Pero las matemáticas son muy diferentes.
-¡solo quieres k cambie de idea! –dijo Robert
Si hubiera sabido queeras tan cobarde no hubiera venido. Al fin de todo solo quiero charlar contigo. Y a veces me encuentro libre por la noche entonces pensé: pásate a ver a Robert tal vez esta candado de bajarsiempre por el mismo tobogán.
Estoy de acuerdo-dijo Robert.
¡Lo vez!-pero no me voy a dejar que me tomes del pelo-exclamo Robert.
Y el diablo de los números se puso de pie con un brincoy ya no era tan chiquito como antes ¡cómo te atreves hablarle haci a un diablo! De la rabia pateo la hierba, la aplasto y sus ojos eran echando chispas.
y Robert pidió perdón murmurando.
Regístrate para leer el documento completo.