resumen



Las cosas que dicen los filósofos, pobrecillos, sólo interesan a otros filósofos o a gente tan chalada como ellos, más o menos comentarios como éstos le hizo burlona una señora a comienzos del siglo XIX al escritor escocés Thomas Carlyle, trataba de convencerla de la importancia y hasta del peligro que encierran las ideas de los filósofos.
En efecto no cabe duda de que el clima intelectualcritico, irreverente y hasta rebelde fomentado por los ilustrados y por la Enciclopedia fue determinante en la ideología de los protagonistas de la Revolución francesa de 1789. Ese acontecimiento político conmocionó a Europa, por una parte, despertó un ansia inédita de libertad política y mental, de igualdad y de fraternidad popular; de modo que todo el siglo que sigue al llamado de las lucesestuvo marcado intelectualmente por las consecuencias de la gran Revolución francesa. De ese modo nacieron nuevos pensamientos revolucionarios y también otros conservadores.
Uno de los pensadores más influyentes fue sin duda Kant. El maestro de KÖnigsberg intentó en su obra señalar la capacidad, aunque también los límites de la razón, y establecer la autonomía ética de la persona humana. Así seportaron respecto a Kant pensadores tan distiguidos como Fichte, Schelling y, sobre todo, Hegel.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel estudió en Tubinga, donde fue compañero del también filósofo Schelling y del gran poeta HÖlderlin. Los tres jóvenes siguieron con entusiasmo los acontecimientos revolucionarios de Francia y hasta plantaron juntos un árbol de la libertad para conmemorarlos. Pero, a diferenciade otros, Hegel sintió un entusiasmo no menor por Napoleón, al verlo entrar en Jena durante su gira de conquistas por Europa, lo admiró como si fuera el alma del mundo… montado a caballo.
Para Hegel, en cambio, todos son expresión necesaria de una misma razón que se va desplegando en pasos concatenados a lo largo de la historia humana; para Hegel la razón no solamente una capacidad de losindividuos finitos, sino la estructura dinámica de todo lo que existe.
Esta aventura intelectual es narrada en su obra más fascinante: Fenomenología del espíritu. Como casi todo el resto de la obra hegeliana, la Fenomenología es muy difícil de leer.
Hegel escribe principalmente para técnicos y profesores de filosofía. Pero por supuesto ni más ni menos profunda que la de autores.
La lógica de Hegel notrata de cómo se argumenta sino de cómo se piensa. En otras lógicas, por ejemplo, la de Aristóteles se señalan los tipos de razonamiento erróneos, pero en la de Hegel cada paso de la razón es válido y también necesariamente falso, porque sólo el conjunto universal de la razón realizada en el mundo, la idea total y absoluta, puede aspirar a ser considerada la verdad.
Según la dialéctica, la razónestablece primero una afirmación o tesis, después comprende las objeciones que la invalidan y pasa a negarla en la antítesis, para, a continuación retomar otra en la síntesis, que va más allá de ambas recogiéndolas y superándolas.
Sin duda el más destacado seguidor de Hegel fue Karl Marx, que no sólo fue filósofo, sino también economista, periodista y político. No se dedicó a la enseñanzauniversitaria, sino que se entregó a la crítica de las instituciones y a la agitación revolucionaria, colaborando en diversas publicaciones radicales de izquierda y padeciendo el hostigamiento de las autoridades, lo que le llevó a Alemania a París, después a Bruselas y más tarde a Londres.
El propósito de Marx es dar la vuelta ala dialéctica hegeliana y apoyarla sobre los pies en lugar de sobre lacabeza, o sea: en vez de convertir a la Idea Absoluta en la última etapa del aprendizaje de la razón, poner en ese lugar privilegiado el descubrimiento de la condición material de la vida humana. Hegel cree que la conciencia es lo que determina el ser del hombre, pero Marx le corrige, es el ser humano en su materialidad el que determina lo que los hombres van a pensar filosóficamente.
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