RESUMEN

DE LA CUNA A LA CUNA

William McDonough i Michael Braungart

En el libro Cradle to Cradle, de Michael Braungart y William McDonough, podemos aprender
mucho de este origen, del problema y del camino hacia el que nos dirigimos. En uno de sus
capítulos habla concretamente de la Revolución Industrial, y se nos plantea el diseño de la
Revolución des de la retrospectiva, mostrando un listado decosas que comportó este nuevo
sistema de producción:
“Expulsar cada año miles de millones de kilos de materiales tóxicos al aires, al agua y al
suelo, fabricar productos tan peligrosos que requieran vigilancia constante por parte de las
futuras generaciones, tener como consecuencia la generación de cantidades gigantescas de
desechos y se entierren por todo el planeta materiales valiosos quejamás puedan ser
recuperados (…), la productividad de mida por la poca gente que trabaja, la prosperidad sea
creada a base de destruir los recursos naturales, que luego serán enterrados o quemados y
se reduzca la diversidad de especies y de culturas”. [1]
El caso es que cuando comenzaron estas prácticas, las cualidades del medio ambiente no
constituían una preocupación generalizada. Losrecursos parecían inmensamente vastos. La
naturaleza misma era percibida como “la madre Tierra” que, en perpetua regeneración, podía
absorber todo y continuar creciendo. Y ahora nos encontramos que la naturaleza tiene sus
límites y hemos de empezar a hablar de los recursos naturales renovables* y de los norenovables* y consecuentemente de las “reservas” que poseemos. A nadie le gustaría
depender desus ahorros para sus gastos diarios, así que no podemos confiar en las
reservas para resolver las necesidades energéticas de toda la humanidad.
Así pues, en el mismo libro de Michael Braungart y William McDonough más adelante nos
habla de cómo habríamos de mirar a la industria bajo la influencia del movimiento de la ecoeficiencia*: “Libere al aire al agua y a la tierra, anualmente “menos” kilosde residuos tóxicos.
Mida la prosperidad por “menor” cantidad de actividad. (…) Produzca “menos” materiales tan
peligrosos que requerirán una vigilancia constante. Resulte de la producción “menores”
cantidades de basura inútil. Entierre en vertederos por todo el planeta “menores” cantidades
de materiales valiosos que jamás podrán ser recuperados”. [1]
Como vemos, si hablamos de una lucha porun mundo sostenible y ecológico
desgraciadamente sólo tratamos que los sistemas antiguos lo sean un poco “menos”. Y en
realidad, ser “menos malos” resulta una elección pobretona, a nivel práctico, estético y
ambientalmente. Por ejemplo, consideremos el caso de un cerezo: miles de flores se
transforman en frutos para pájaros, humanos y otros animales, para que el hueso pueda,
eventualmente,caer al suelo, germinar, y crecer. Nadie, al contemplar el suelo lleno
de pétalos del cerezo exclamaría quejumbroso “¡cuánta ineficiencia y desperdicio!”. Aunque
es verdad que el árbol fabrica su “producto” en número mayor de lo que necesita para su
propio éxito en un ecosistema, esta abundancia ha evolucionado para servir a numerosos y
variados fines. De hecho, la fecundidad del árbol alimentaprácticamente a todo
lo que tiene alrededor. [1]
Si la naturaleza se hubiera adherido al modelo humano de la eficiencia, habría “menos” flores
en el cerezo, y “menor” cantidad de nutrientes. Habría “menos” árboles, “menos” oxígeno, y
“menos” agua pura. Así pues, la idea de una naturaleza más eficiente, más
desmaterializadora, o incluso que no genera “desperdicios” es ridícula.
Lomaravilloso de los sistemas efectivos, a diferencia de lo que podríamos pensar, es que
uno quiere que haya más de ellos, no menos. La clave no erradica en reducir la industria y
los temas humanos, sino en diseñarlos para que sean mayores y mejores, de un modo tal
que reponga, repare, alimente al resto del mundo. Así, las “cosas correctas” que deben hacer
los fabricantes y los industriales son aquellas...