RESUMEN
Capítulo I. - La lucha del materialismo contra el idealismo y la religión en torno al problema del origen de la vida.
En este primer capítulo, Oparin explica la evolución de las ideas religiosas del hombre en torno al problema del origen de la vida.
Oparin derrumba el creacionismo, alimentado de la teoría de la generación espontánea de Aristóteles y postergado por los vitalistas comoPlatino, demostrando que un ser vivo nace de otro ser vivo, y que las especies nunca fueron constantes a lo largo del tiempo, sino que evolucionaron hasta llegar a las especies de nuestros días. Y de hecho, siguen evolucionando.
Menciona como creacionistas a Basilio de Cesárea que afirmó que el mundo se hizo en 6 días, o Tomás de Aquino, que como teólogo de la edad media enseña que los seres vivossurgen al ser animada la materia inerte.
Oparin, defiende el materialismo dialéctico, donde la vida es de naturaleza únicamente material, siendo una forma especial de movimiento de la materia, un vínculo entre la materia inerte y la viva, una nueva cualidad del proceso de desarrollo del mundo. La materia no permanece en reposo, se desarrolla históricamente a peldaños más elevados, formas demovimiento cada vez más complejas y más perfectas.
CAPÍTULO I
La lucha del materialismo contra el idealismo y la religión entorno al apasionante y discutido problema del origen de la vida
¿Qué es la vida? ¿Cuál es su origen? ¿Cómo han surgido losseres vivos que nos rodean? La respuesta a estas preguntasentraña uno de los problemas más grandes y difíciles de explicarque tienen planteado lasciencias naturales. De ahí que,consciente o inconscientemente, todos los hombres, no importacuál sea el nivel de su desarrollo, se plantean estas mismas preguntas y, mal o bien, de una u otra forma, les dan unarespuesta. He aquí, pues, que sin responder a estas preguntas no puede haber ninguna concepción del mundo, ni aun la más primitiva. El problema que plantea el conocimiento del origen de la vida,viene desde tiempos inmemoriales preocupando al pensamiento humano. No existe sistema filosófico ni pensador de merecido renombre que no hayan dado a este problema la mayoratención. En las diferentes épocas y distintos niveles deldesarrollo cultural, al problema del origen de la vida se leaplicaban soluciones diversas, pero siempre se ha originado entorno a él una encarnizada lucha ideológica entrelos dos camposfilosóficos irreconciliables: materialismo e idealismo. De ahí que, al observar la naturaleza que nos rodea, tratamosde dividirla en mundo de los seres vivos y mundo inanimado, o loque es lo mismo, inorgánico. Sabido es que el mundo de los seres vivos está representado por una enorme variedad de especies
animales y vegetales. Pero, no obstante y a pesar de esa variedad, todos losseres vivos, a partir del hombre hasta el más insignificante microbio, tiene algo de común algo que loshace afines pero que, a la vez, distingue hasta a la bacteria más elemental de los objetos del mundo inorgánico. Ese algo eslo que llamamos vida, en el sentido más simple y elemental deesta palabra. Pero, ¿qué es la vida? ¿Es de naturaleza material,como todo el resto del mundo, o su esencia se hallaen un principio espiritual sin acceso al conocimiento con base en laexperiencia? Si la vida es de naturaleza material, estudiando las leyesque la rigen podemos y debemos hacer lo posible por modificar otransformar conscientemente y en el sentido anhelado a los seres vivos. Ahora bien, si todo lo que sabemos vivo ha sido creado por un principio espiritual, cuya esencia no nos es dableconocer,deberemos limitarnos a contemplar pasivamente lanaturaleza viva, incapaces ante fenómenos que se estiman noaccesibles a nuestros conocimientos, a los cuales se atribuye unorigen sobrenatural. Sabido es que los idealistas siempre han considerado ycontinúan considerando la vida como revelación de un principioespiritual supremo, inmaterial, al que denominan
Alma, espíritu universal, fuerza vital,...
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