Retiro espiritual

Si existe una razon para sonreir

Con tantas ocupaciones diarias y problemas que mantienen absorbidas a las personas en sus propios mundos, es necesario buscar espacios de encuentro y reflexionpersonal; espacios para uno mismo, no para los otros.
El martes 14 de agosto, los estudiantes del grupo 11º8 del Bachillerato masculino de la UPB partieron en lo que seria una de las experiencas massignificativas de su vida… un momento unico.
Todos estuvieron preparados al mediodia: muchos con ganas de ir, otros con ganas de quedarse en casa descansando. La expectativa se sentia en el aire. Losminutos pasaron rapidamente mientras esperaban el autobus que los llevaria a su destino. Luego de lo que parecio una eternidad, los estudiantes estaban comodamente sentados en sus asientos del autobus,con camaras y celulares en mano. Todos dispuestos a guardar esa experiencia como un recuerdo unico que quedaria perpetuado para siempre en una fotografia.

Cuando el camino comenzaba a hacerseinfinitamente extenso, se diviso a lo lejos una valla que leia: San Vicente de Ferrer. “¡Llegamos!” fue la exclamacion de varios. Lentamente, con las extremidades entumecidas y los parapados pesados, cadauno se fue bajando del autobus para enfrentarse a la casa que los acogeria por los siguientes dos dias.



Todo estaba impecable y muy agradable. Las hermanas que vivian en esacasa acogieron a todos con mucho entusiasmo y amabilidad… entusiasmo que tal vez no fue lo suficientemente valorado por los estudiantes.
Y las primeras horas de esa tarde se pasaron curiosmenterapido. Recomendaciones que fueron dadas por los encargados del retiro, por el padre y el docente que acompañaba al grupo. Eleccion de las habitaciones donde cada estudiante se instalaria, y una pequeñamerienda antes de comenzar la ardua jornada que les esperaba.
La campana resono por todo el lugar, anunciando a todos que era hora de comenzar con las actividades, y que todos los estudiantes...