retorica
RETORICA
HUNAB KU
PROYECTO BAKTUN
RETORICA
NOTA PREVIA
1. El heleno tuvo secularmente naturaleza de artífice. La paciencia menuda de las cosas perfectas corría por
sus venas. Pulió con esmeru.el mármol
del Pentélico y de Paros, hasta aquilatar la suma calidad de las superficies,
las líneas y las formas. Disciplinó su
cuerpo y su musculatura hasta la armonía perfectay pimple de las violencias atléticas de Istmos y Olimpia. Estructuró la polis como un arte y concibió el arte como una política ciudadaña. Minimizó el •pensamiento hasta el
maiabarisma de la dialéctica y la estabilidad de la idea. Calculó la ética con
la precisión de un equilibrio de tensiones entre la materia y el espíritw. No
fue ni excesivamente espiritualista, ni
excesivamentematerialista. Se inclinó
al placer, procurando no caer en el desenfreno, y a la. arrogancia sin caer en
la «j/bns». Admitió sus dioses como una
superación de lo terreno y como una explicación de lo incomprensible de la
vida; pero los calzó de carne sensible,
para no perderlos en la inaccesibilidad
de un misticismo abstracto y también
para poder explicar en nina fácil analogía antropomórfica lo me nosabia cómo explicar.
Lógicamente, tenía que estar también
en la mano del griego la palabra. Y estuvo. Desde las epopeyas antiguas, los
protagonistas y los héroes son artesanos
del verbo. Del verbo cálido, como mensaje de humanismo íntimo. Y más aún
si cabe, del verbo frío, colorista y sonoro, ritmo, melodía y pintura. Ese goce sumo de la palabra culminó en los
héroes de Homero, ligados todosa sus
intervenciones oratorias, como a un carácter o a una sicología.
La palabra hablada fue, pues, una espontaneidad del griego. Cuando los héroes de Homero nos hablan en, su gran
totalidad en estilo directo, hasta llegar
a ocupar este estilo casi la mitad de la
Ilíada y más de dos tercios de la Odisea,
no hacen más que reflejar una cualidad
natural del hombre de Grecia, y una
costumbrecultivada espontáneamente
en las reuniones sociales de los hombres, verdaderas comuniones en la palabra. Así llegó la palabra hablada a
adquirir casi dimensiones mágicas; Cicerón mismo consideraba al oyente masivo como una lira: el orador debía pulsarla hablando.
La temática de esta oratoria espontánea tenía un poco de todo; y también un poco de nada. Era sencillamente
comunicación. Eracomercio de ideas y
opiniones, hechos y cosas, 'conceptos y
ética. Tenia, un poco de forense, otro
poco de política, y mucho de expositiva
o narrativa.
De la mentalidad mágica de la palabra derivó a la retórica tina de sus primeras características: el acto de hablar
se convirtió en una ceremonia ritual,
en que el orador exhibía todos sus trucos en la pulsación de esta lira masiva.
Nacida laoratoria para la persuasión
—nacida, quizá también, de la misma
persuasión espontánea—, la relación de
actitudes orador-oyente tomaba un matiz agónico, solo que ese «agón» tendió
a apoyarse en el cuidado de los exteriores y en la habilidad de citarista en
pulsar a la masa. No preocupaba tanto
el luchar a golpe seco de verdad. El ora-
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ARISTÓTELES.—OBRAS
dor exhibía un auténticojudo de pa- nía una doble característica bien defilabras y argucias, dirigidas a dominar nida: de una parte, una dimensión emoen breve la masa. No tanto a labrar en cional, que hacía del orador un «artífiella ittna convicción duradera.
ce de la persuasión»; por otra parte, una
Esa actitud, que amenazaba desviar- actitud decididamente forense, que hacía
se, recibió ya entonces un primer tirón de latrinquiñuela y la verosimilitud su
de alerta. En los años primeros de la arma más eficiente.
oratoria, ya aplicada sobre todo a la
El heredero más directo de esta forvida forense, el Areópago prohibió a los ma, ya fijada, de discurso fue Gorgias,
oradores divagar en torno al asunto que el sofista. Desde luego, Gorgias no fue
llevaran entre manos; no se considera- d-lscipulo directo de...
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