rev turca

Todas las noches, el susurro del viento en mi nuca manoseaba mi cabello, era un sentimiento desolado que se perdia en la lejania, podia sentir el frio que toda esa oscuridad guardaba. La luz delsol terminaba de iluminar el cristal turquesa del vitral frente a la casa, un mosaico de formas geometricas que al paso de los años habia perdido el brillo de sus mejores dias, las endiduras en lasesquinas, provocaban que rayos finos de luz naranja invadieran con su calido tono los pequeños rombos y triangulos verdes reflejados en la recepcion, era la casa de mi padre y yo sabia lo que venia pormi.
--En mas de cien kilometros a la redonda solo un alma, solo una persona ha de vivir en esta casa y ocupar la tierra fertil que ha de llenar de riquezas naturales la vista desde larancheria del viejo Abraham hasta el proximo condado, y solo tù, si, solo tú que llevas mi mirada tras la tuya, que diste tus primeros pasos hacia mi, que...
--¡lo entiendo!--interrumpio Liz--. --esverdad que las ultimas palabras de tu padre fueron exactamente como tú, no una, ni dos, ni tres billones de veces lo dijiste, es solo que, vivir lejos de las personas no me tiene tranquila, el solopensar que puedes irte de aqui sin saber nada de mi hasta el anochecer, que pueda entrar alguien a la fuerza, dime, ¿a quien acudiria por ayuda?, ¿eh?, dimelo.
--pero bebé, tu sabes que tienemiles de trabajadores cerca a los cuales puedes pedir ayuda, y con la hermosura de ese rostro, cualquiera que lo mirara fijamente, acudiria a su llamada de auxílio. Samir toco su mejilla con un gestoburlon.
--sin contar eso de la hermosura, que mucha razón tienes, ¿crees de verdad?, que mirar a una persona como yo, indefensa, debil, y solitaria, ¿alguien no vendría a buscar algo de diversión en unmomento de descuido?.
--una sonrisa mas que burlona recorrio las mejillas de Samir al escuchar el reproche de su esposa--. --Tenemos tanto que aprender el uno del otro, que nisiquiera te das cuenta...