revelaacion de Dios al hombre
La religión de Israel se distingue no sólo del pensamiento especulativo sobre la divinidad, sino también de las religiones naturalistas de la antigüedad. La palabra “Dios” para Israel no es determinada ni por las potencias celestes, como muchos dioses de Babilonia, ni por el ciclo vital de la naturaleza, como en el caso de los baales de Siria yFenicia, ni por abstracciones tales como el orden cósmico o la justicia universal. Más bien, la palabra “Dios” para Israel es determinada casi exclusivamente en la relación de Dios con sus creaturas. Al Dios de Israel, por tanto, se le conoce a través de la historia de su pueblo, es decir, a través de lo que se “narra” de él y de Israel en la Escritura. No son los adjetivos “misericordioso”,“indulgente”, “rico de gracia”, “lento a la ira”, los que explican la esencia del Dios de Israel, sino, al contrario, es la acción de Dios en la historia la que llena de significado a aquellos atributos[1]. La historia de Israel es historia teológica, auténtica Heilgeschichte, la historia de Dios que actúa para conducir a su pueblo —y con él, a toda la humanidad—, a la plenitud de su proyecto de vida yde salvación[2].
Hablar sobre el Dios de Israel es abordar el argumento fundamental que se encuentra al origen y que da sentido a toda la Escritura. Dios que se revela es, en efecto, el tema por excelencia de toda la Biblia. En nuestra exposición podremos señalar, por tanto, sólo algunos aspectos y matices de una materia tan vasta. En todo caso, se trata de un discurso básico para laespiritualidad cristiana, concebida como un modo particular de vivir la experiencia humana desde la fe, el amor y la esperanza en Cristo Jesús, plenitud de revelación del único y verdadero Dios, el Dios de Israel.
Dividiré mi exposición en tres partes: 1. El Dios escondido; 2. El nombre de Dios; 3. La experiencia de Israel: caminar con su Dios.
1. El Dios escondido
La realidad deDios en el Antiguo Testamento, como presupuesto de experiencia y de pensamiento, no se cuestiona. La aceptación de su existencia constituye el principio indiscutible de todo intento humano por elaborar una visión del mundo y de la vida[3]. Dios está más allá de toda disputa[4]. Obviamente esto no implica necesariamente la ausencia de la duda y de la dificultad en el camino de la fe, como loatestiguan libros como Job y el Qohélet. Lo que queremos indicar con ello es que la pregunta fundamental de la teología del Antiguo Testamento no tiene que ver con la existencia de Dios, sino más bien con su identidad. La cuestión principal no es: “¿existe Dios?”, sino más bien: “¿quién es nuestro Dios?”, “¿cuál es su Nombre?”.
Un presupuesto fundamental de la revelación divina y...
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