revelación y salvación

Salvación y Revelación
Relaciones, perspectivas y actualización

1. Introducción
Entre las diversas comprensiones de la salvación que se han dado a lo largo de la historia de la teología hay dos que han suscitado el presente estudio: paideia e iluminación. En ellas, a grandes rasgos, se asociaba la idea de salvación con la semántica en torno a la revelación, bien como proceso, como visióncuasi inmediata de los bienes divinos o como ruptura de nivel existencial, que originaba un antes y un después en la vida de la persona, en la aparición de una nueva forma de conciencia y la toma de contacto con nuevas formas o niveles de la persona y de la realidad en su conjunto con la referencia inexcusable a la divinidad.
Si bien, el concepto «iluminación» es el que Sesboüé asocia al conceptode revelación,1 ambos están estrechamente relacionados. Grosso modo, la paideia hace referencia al itinerario del conocimiento y la iluminación, al efecto o al mismo proceso que provoca, ante ellos surge la pregunta por el acontecer de la revelación ¿Cómo comprenderlo en categorías hodiernas? ¿Cómo describirlo o caer en la cuenta de él? ¿Nos podrá ayudar a ello el desarrollo filosóficocontemporáneo?
En el acto de revelación, entre la salida de sí de Dios y la fe del hombre como respuesta entendida como paideia o iluminación, hay un momento en el que se constata lo revelado de una determinada manera desde el polo subjetivo. Su fenomenización, el cómo acontece ese momento, es lo que vamos a tratar comprender. Para ello esbozaremos tres cuadros a fin de recoger y recabar datos,problemáticas y soluciones que se han dado en la historia, y ofrecer algunas conclusiones en la relación revelación-salvación.
En el primero, indicaremos el fundamento bíblico de ambas categorías —paideia e iluminación— y las primeras comprensiones y problemáticas que tuvieron que resolverse para su ortodoxa comprensión. En el segundo, describiremos el cambio de paradigma reciente en la comprensión de larevelación: del modelo teorético-instructivo, al histórico-dialógico. Por último trataremos de recoger las aportaciones de la fenomenología francesa en este ámbito, en dos de sus exponentes: Jean-Louis Chrétien y Jean-Luc Marion. Ellos, junto a M. Henry y otros no tan lejanos como E. Levinas, P. Ricoeur, han consolidado el llamado «giro teológico» de esta corriente filosófica que, entre críticas—tanto desde la filosofía como desde la teología— y alabanzas, augura fecundas relaciones entre las dos disciplinas.2


2. Fundamento bíblico. Primeras comprensiones y problemáticas
2.1. El testimonio de la Escritura
Sobre la idea de paideia, aunque es un término especialmente desarrollado en la patrística por influencia del contexto griego, podemos encontrar en la Escritura un esquema decomprensión básico inspirado en Ef 4, 13- 15:
«hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, al estado de hombre perfecto, a la plena madurez de Cristo. Para que no seamos ya niños, llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce engañosamente al error, antes bien, con lasinceridad en el amor, crezcamos en todo hasta aquel que es la Cabeza, Cristo».
Aquí se señala el proceso de maduración realizado en la «unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios», con la evocación de pedagogo —paidagwgo,j3— en el la imagen del «llevados», cuya función es puesta en relación con la antigua Ley. Ahora es Cristo, en la unidad de la fe, por su conocimiento y por nuestrasinceridad en el amor, quien nos conduce a la plenitud. Vemos condensadamente en estos versículos a Cristo, como pedagogo, asumiendo la tarea de llevar —semejanza con la concepción griega— y a él mismo, como término de la educación.
Este último aspecto es de especial interés en el corpus joánico. Para Juan, Jesús no sólo es quien lleva al conocimiento, sino también la Verdad (cf. Jn 14, 6), en...