Revisionismo
Von Schmidt, Friedrich
Neues Rathaus (Viena) Nacionalidad: Austria
1825 - 1891
Arquitecto
Obras: 11
Von Schmidt es uno de los máximos representantes del revisionismo arquitectónico que se vive en Europa a lo largo del siglo XIX. Entre sus trabajos destacan los diseños de la Ringstrasse y el Neues Rathaus de Viena, una de las joyas del neogoticismo.
Revisionismo urbanoA falta de un término mejor, se me ocurre que Barcelona está sufriendo un tremendo revisionismo urbano, sin querer equipararlo con otros revisionismos mucho más siniestros. A saber, lo que ya existe se debe, en primer lugar, derribar o en el mejor de los casos vaciar sus fachadas “como caparazones después de haya sido sorbida su carne, aspirado lo blando y jugoso, suculento, sustancioso, quetenían dentro.”* Una vez limpio el solar, se reformula lo que había en él y se vuelve a construir, a la medida de la imagen que consistorio y constructoras tienen de la ciudad. El caso de recintos industriales en Pueblo Nuevo es aleccionador. Viviendas de lujo donde había talleres cutres y oficinas del denominado quinario, donde había talleres de artistas. Económicamente, no hay duda que el consistorio,que no la ciudad, y los propietarios, saldrán ganando. En paralelo y quizás para justificar semejante vaciado de contenidos se formulan propuestas de centros culturales que preserven anécdotas del patrimonio industrial. Chimeneas no faltan, desde luego.
Así se reniega de la historia, desde la desaparición de los chiringuitos de la Barceloneta permutados por las postizas terrazas del PortOlimpic, a la “petrificación del Born, y la sustitución de la vida por la Historia”* pasando por la falta de memoria colectiva, como en los terrenos del Forum de Las Culturas, donde se fusilaron cientos de republicanos durante y después de la Guerra Civil, a los que no se les hizo ninguna mención oficial. No es otra cosa que reescribir la crónica de la ciudad.
Pues bien, ante ese revisionismo urbano,esta surgiendo un creciente activismo ciudadano que, como primer paso, suele estudiar la realidad existente. De esa realidad a veces sórdida, a menudo trasnochada, pero siempre rica en matices, se intentan extraer aquellos valores que pueden servir para el futuro y se les intenta dar valor, abriéndolos al conjunto de los ciudadanos. Desde asociaciones de vecinos a colectivos de artistas, desdeokupas hasta historiadores, están creando redes de colaboración y espacios multifuncionales que podrían dar respuestas, además de a las arcas publicas, a las necesidades de nuestra ciudad. Son espacios privados con vocación pública, una ecuación inversa a lo que ocurre, a veces, con algunas inversiones públicas que acaban generando, básicamente, beneficios privados.
Tenemos en Can Ricart unejemplo paradigmático de este proceso de destrucción del patrimonio con coartadas de progreso, ese talismán, tan mal usado. La antigua fábrica textil, se había convertido hace años en una microciudad, donde empresa y creatividad convivían. Desde Hangar a una cerería artesana, desde Can Font, en la nave 21, a carpinteros y metalistas. La trama microurbana creaba espacios y rincones adecuados para unos yotros.
Llegó 22@ y decidió que se debía derribar gran parte del complejo fabril. En su lugar se harían lofts de lujo, se ubicarían algunos creadores, los que fueran más limpitos y ocuparan menos espacio, algún equipamiento testimonial para el barrio y se obtendrían unos buenos beneficios para el propietario. Sería el premio por haber dejado las naves a su suerte desde hace años, con suconsiguiente degradación.
Pero resultó que, por alguna razón, se aglutinaron esperanzas de vecinos, historiadores y de una gente extraña, artistas de taller y navegantes de la red que hablan de cosas tan raras como software libre. Se plantaron, y consiguieron, después de meses de lucha, que se replanteara el asunto. Ahora es el momento de decidir que hacer con el recinto y porqué no, el momento de...
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