Revista Conciencias

CHANKILLO: MAGICO SITIO DE OBSERVACION ASTRONOMICA
Perú es un país privilegiado por su impresionante riqueza arqueológica. Y nuestra costa es una caja de sorpresas por los secretos que reposan en esa insospechada franja desértica. Hoy presentamos a Uds. las Torres de Chankillo, sitio ceremonial que ya había llamado la atención de estudiosos de la talla de Julio C. Tello, Rosa Fung y los espososJohn y Theresa Topic y que hoy interesa a la arqueología mundial pues su misteriosa presencia nos pondría al nivel de los saberes mayas en cuanto a astronomía precolombina. La única certeza que tenemos es que Chankillo fue la construcción ceremonial más relevante y aparente para la relación entre los antiguos peruanos y la bóveda celeste.

Para los antiguos, la construcción de observatorios deestrellas tenía hondas motivaciones ideológicas, rituales, sociales y hasta políticas. Iván Ghezzi, arqueólogo peruano, dice que en las 13 Torres de Chankillo hay evidencias que se realizaron ceremonias en las que se consumían alimentos y bebidas entre música, danzas y ritos. Éstas se habrían llevado a cabo en fechas centrales marcadas por las torres, igual que un calendario. El manejarinformación del cielo servía a los líderes para obtener ventajas económicas y políticas. Ganar poder y ascenso sobre los moradores y visitantes sería también la causa de la ubicación de la fortaleza al oeste de las torres y que, vistas desde cierto punto, se alinearían a los movimientos de la luna: Chankillo habría sido un observatorio lunisolar.
Cuando el cielo habla
El español Juan Antonio Belmonte havisto cómo se producen fenómenos astronómicos detrás de elementos significativos de los paisajes, como montañas o construcciones hechas por el hombre. Ha sido testigo de hierofanías, de manifestaciones de lo sagrado en la isla de Pascua, en las Canarias, en Egipto y en otros tantos sitios anteriormente. Pero pocas experiencias han sido tan sorprendentes para él como la que vivió en Casma. A las6:50 a.m., en su salida, el sol encajó perfectamente entre las torres 12 y 13 del complejo arqueológico Chankillo, considerado el observatorio solar más antiguo de América. Todo lo leído por Juan Antonio sobre el lugar, hasta entonces, cobró una nueva dimensión.


Iván Ghezzi Juan Antonio Belmonte
“Lo he sentido mágico porque te haces la ideade que el fenómeno que estás observando fue visto por alguien en el pasado. Porque entiendes que para ese alguien el fenómeno le decía algo, algo tan magnífico que hizo el esfuerzo enorme de construir este lugar”, explica Juan Antonio, uno de los 60 expertos de diversas partes del mundo que visitaron Chankillo durante el IX Simposio Internacional de Arqueastronomía Oxford, organizado por elBritánico, la U. Católica, la Unión Astronómica Internacional y la Sociedad Internacional para la Arqueoastronomía y Astronomía Cultural.” El investigador explica que, pese a que hay mucho todavía por descifrar, Chankillo es un gran ejemplo en el que se pueden ver los grandes aportes de la arqueoastronomía, en la comprensión de cómo vivían los hombres del pasado a partir de la concepción que tenían de loobservado en el cielo.
Un sitio ceremonial de primera importancia
Localizado a cinco horas al norte de Lima, Chankillo es un centro ceremonial de unos 2.300 años de antigüedad. Comprende una serie de edificaciones donde destaca una imponente fortaleza. Sin desmerecer a ésta, la atracción mayor son las 13 torres alineadas en lo alto de una colina. Estas forman un horizonte artificial que marcalas posiciones del sol a lo largo del año. Dos arqueólogos, el peruano Iván Ghezzi y el arqueoastrónomo inglés Clive Ruggles, sostienen que las torres habrían servido como un calendario solar para los antiguos pobladores de la zona.

No hay aún certezas del porqué fue edificado Chankillo ni del grado de avance de sus conocimientos astronómicos. Sin embargo, 300 años antes de Cristo ya los...