Revolución Cubana

A partir de la utilización del marco histórico específico de la realidad cubana desde 1925 hasta 1961, y mediante la apropiación de categorías conceptuales aportadas por diversos autores, se ambicionará en el presente informe la aplicación de las mismas a los procesos revolucionarios en Cuba. Sobre el eje cronológico extraído del trabajo de Fernando Mires en “La rebelión permanente”, sedelinearán los cambios acontecidos en el proceso elegido y conjuntamente se intentarán ensamblar las nociones teóricas pertinentes.
Previamente, siendo susceptible de debate la propia categoría de revolución, resulta imprescindible despojarse (de manera acotada y circunscripta a un solo autor) de algunas consideraciones a la hora de referirse a una revolución. Para dicho requerimiento, el análisisrealizado por Eric Hobsbawm en “La revolución”, aportará algunas claves para definir más claramente dicha categoría. Mediante una crítica a las teorías globales de la ciencia social, este autor plantea la necesidad de renunciar a ciertas definiciones de revolución, como las que suministran tipos ideales, las que aportan una aplicabilidad universal del término y aquellas que designan la categoría alcambio en la estructura social, en un período corto de tiempo. El autor expone como definiciones más útiles y aceptables a las descriptivas o diagnosticas y aporta un ejemplo que combina tres rasgos en una revolución de carácter insurreccional, compuesta por un proceso violento de ruptura y un cambio institucional, por un movimiento de masas y por una ideología programática. En su trabajointroduce la categoría de “la dualidad de la revolución”, en la cual la revolución presupone una serie de hechos relacionados con la revuelta y la potencial transferencia de poder de un régimen a otro, siendo esta capacidad de transferencia una condición necesaria para la aplicación del término.
Marcando la inconveniencia de los estudios basados en la distinción entre condiciones previas yfactores desencadenantes; Hobsbawm contribuye con un panorama distinto para el análisis histórico de las revoluciones, proponiendo el estudio de la conclusión de la revolución y sus consecuencias, más que la fijación de sus causas. Para llegar al fin de la revolución desarrolla previamente la interconexión entre los elementos “estructurales”, los “coyunturales” y los “situacionales”. Siendo el conceptode situación revolucionaria y el cierre de la revolución partes integrales del itinerario de apropiaciones que se utilizarán en este trabajo, serán desarrollados más adelante.
En 1925 se instala en el poder estatal de Cuba la dictadura de Gerardo Machado, gobierno dictatorial caracterizado por un acatamiento a las exigencias norteamericanas y la práctica militar del poder del Estado. Debidoa la subordinación económica del país la estabilidad de la dictadura y el mantenimiento de la cohesión interna del heterogéneo bloque dominante se encontraban en manos de agentes externos. Justamente, cuando la crisis de 1929 golpeó profundamente en el sector exportador de la economía cubana, los efectos se expandieron desestabilizando políticamente a la dictadura. En este marco específico sepuede distinguir uno de los puntos mencionados por Hobsbawm cuando se refiere a las circunstancias internacionales como componente esencial de la situación revolucionaria. De acuerdo con esta posición, Fernando Mires menciona como las consecuencias de la crisis internacional habilitan la “condensación de los distintos movimientos opositores”, encontrando en esta condensación un signo para puntualizarlo que él llama una “situación prerrevolucionaria”.
A partir de esta confluencia se comienzan a trazar diversos frentes de enfrentamiento con la dictadura, concluyendo en 1933 cuando la insurrección generó la Revolución Democrática y popular (guiterana). En la misma se pusieron en congruencia distintos sectores y movimientos antimachadistas: el Directorio Estudiantil Universitario...