Revolución estudiantil en chile
Es necesario analizar el movimiento social por la educación del 2011 como un eslabón dentro de varios otros hitos que han ido transformando la sociedad chilena estos últimos tiempos, desde la dictadura hasta hoy, pero con especial fuerza en el último año, en los que se incluye lasmovilizaciones de pobladores y ambientalistas, así como la lucha del pueblo mapuche y de las minorías sexuales, entre otras.
Es importante contextualizarlo también cómo un movimiento social que ataca las raíces del supuestamente exitoso “modelo chileno”, instalado a sangre y fuego durante la dictadura de Pinochet por los Chicago Boys -seguidores de Milton Fridman- convirtiendo a Chile en elprimer laboratorio neoliberal del mundo a través de la doctrica del shock económico como afirma Naomi Klein. Este modelo luego de la vuelta a la democracia no tuvo grandes cambios, sino que fue administrado por la concertación de partidos por la democracia, coalición de centro izquierda que en algunos aspectos profundizó el modelo económico heredado de la dictadura.
Si hay un eje común en lasdemandas del movimiento del 2011, es el cuestionamiento del lucro, es decir, la mercantilzación generalizada de los derechos sociales y los servicios públicos, en un contexto país con una gran desigualdad económica y social, que sólo ha ido aumentando y es una de las más alta del mundo, a pesar de las cifras de crecimiento macroeconómico, dejando en evidencia la indignante concentración de lariqueza. Es entonces un movimiento de alguna forma antineoliberal, ya que vuelve a poner en la discusión el rol del sector público frente a los derechos sociales y crítica el rol del prepondarente entregado al mercado.
En la historia reciente del país han existido importantes manifestaciones estudiantiles, destacando las de 1997, de 1999 (con la muerte del estudiante Daniel Menco), de 2002 y del 2006–conocida como la “revolución de los pingüinos” (protagonizados por los estudiantes secundarios, donde los universitarios también participaron). Pero ninguna había sido como la actual por su masividad y transversalidad. En esta ocasión se ha visto una participación triestamental en las universidades, es decir, estudiantes, académicos y funcionarios – hasta con el apoyo de los rectores de lasuniversidades públicas-, además de los estudiantes secundarios de liceos, el colegio (sindicato) de profesores, y que además han logrado incorporar en el proceso a las familias de los estudiantes y a la ciudadanía en general, incluso generando frentes sociales más amplios de apoyo.
Con la llegada del gobierno de derechas de Piñera el año 2010, el escenario parecía propicio para la llegada de lasprotestas sociales, pero el terremoto del 27 de febrero, días antes de que asumiera el nuevo gobierno, le dió cierta “calma” al clima social. Luego el rescate-espectáculo de los 33 mineros sirvió de nuevo como una gran “aspirina” colectiva frente a la situación de descontento generalizado en la ciudadanía, que se viene silenciosamente arrastrando y acumulando hace tiempo, a causa de ver y escuchar...
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