REVOLUCIÓN Y GUERRA - HALPERÍN DONGHI

REVOLUCIÓN Y GUERRA – Tulio Halperín Donghi

PRÓLOGO
Es un libro de historia política y su tema es el surgimiento de un centro de poder político autónomo, controlado por un cierto grupo de hombres, en un área donde hasta la noción de actividad política había permanecido ignorada.
El propósito de este estudio es seguir las vicisitudes de una elite política creada, destruida y vuelta a crearpor la guerra y la revolución. Esto supone la consideración de un conjunto de problemas: las relaciones sociales vigentes antes del surgimiento de una actividad propiamente política, el seno donde ésta se desarrollará; las relaciones entre la nueva élite política y las elites sociales y económicas (cuyas posiciones y actitudes serán profundamente modificadas) en el marco de las nuevas luchaspolíticas; y el uso que la élite política hace del poder conquistado para redefinir su relación con los restantes sectores de élite y con los grupos populares (a cuya acción debe su encumbramiento, pero con quien no está dispuesta a compartir su poder).


PRIMERA PARTE: EL MARCO DEL PROCESO

I. EL RÍO DE LA PLATA AL COMENZAR EL SIGLO XIX

El Virreinato del Río de la Plata ofrecía una imagenfrágil, producto de las vicisitudes de dos siglos y medio de colonización. Algunos rasgos adquiridos al comienzo del proceso sólo serían lentamente abandonados, mediante crisis estructurales, durante el siglo XIX.
Aquí, como en toda América, la colonización española se superpuso a poblaciones prehispánicas de agricultores sedentarios para poder erigir una sociedad rural y señorial. Otra preferencia erala de las zonas altas y de clima menos hostil, aunque ésta no se hizo sentir en el Río de la Plata. En cambio la primera condición dio la estructura demográfica a la región, y como consecuencia la social y económica.
Había dos zonas rioplatenses que cumplían dicha condición: el vasto interior y las tierras guaraníes del Paraguay, Alto Paraná y Uruguay. En ambas surgieron centros de cultura muymestiza, con rasgos muy diferentes entre sí.
Entre estos dos centros se extendía la llanura chaqueña y pampeana, una faja central que dominaba las entradas del gran sistema fluvial del Plata, que los argentinos desde mediados del siglo XIX creerían que era el núcleo “natural” del territorio y la nacionalidad. Este núcleo estuvo despoblado mucho tiempo, controlando los españoles sólo lo precisopara mantener las comunicaciones entre el Paraguay, el Interior y el Atlántico.
A esta estructura concentrada en las tierras altas y en las estepas del interior correspondía una economía también orientada hacia el Norte, hacia el núcleo del poder español en Sudamérica. Buenos Aires, la Colonia, las Misiones, el Interior comenzaron a organizar su economía para satisfacer los requerimientos dePotosí.
Esa estructura demográfica y económica entró en crisis en el siglo XVIII. La decadencia del Alto Perú como centro argentífero, la decadencia de la plata frente al oro (que volvía a afluir del Brasil) que volvía a ser el medio de pago predominante influyeron en menor medida. En mayor medida influyeron las consecuencias de la aparición de nuevas metrópolis económicas y financieras en Europa:arrasaron los anteriores equilibrios económicos en las tierras sometidas al influjo europeo (América, África y Asia). La estructura unitaria de las Indias españolas fue dislocada por la acrecida presión europea. En el siglo XVIII comenzaba ya la disgregación de las Indias en zonas de monocultivo, relativamente aisladas entre sí, con mercado a la vez consumidor y productor en Europa. Las regionesincapaces de acomodarse a esta transformación sufrirían una decadencia relativa o absoluta.
Las tierras costeras del Río de la Plata eran las más adecuadas para prosperar en ese nuevo clima económico y conocieron un progreso vertiginoso. El Interior era menos capaz de adaptarse, su producción diversificada y atrasada tenía un desemboque cada vez menos fácil en el Alto Perú. Otro mercado había...