Revolución Y Tristeza (Chopin)

Páginas: 10 (2323 palabras) Publicado: 23 de febrero de 2013
Revolución y tristeza (dos estudios)

Viena, 2 de marzo de 1831

I.- Perdido

Perdido. Las manos caídas, los brazos exangües, con los dedos crispados, como encerrados en una prisión de nervios. La mirada salta frenética de un punto a otro de las calles que le rodean, sin atreverse a detenerse, por momentos, incluso, sin saber lo que está buscando. Por fin, lo encuentra: un conductor sentado enel pescante de una silla de posta.

- ¡Cochero, rápido, a la estación! ¡Es cuestión de vida o muerte!

En el estrecho asiento del coche de posta, entre el bullicio de la mañana vienesa y el estruendo de los caballos lanzados al galope, se abandona, presa de la agitación, a su imaginación desbocada, y los pensamientos se agolpan en su mente: jóvenes oficiales enfrentándose gallardos a las tropasimperiales, su querida Constanza, cantando a Rossini vestida toda de blanco y tocada con una corona de rosas, las bombas, su padre, pleno de expectativas en su futuro, el rostro pálido de su hermanita muerta; los cadetes de nuevo, asaltando la residencia del Gran Duque al grito de ¡Muerte al tirano!; el ejército unido a los estudiantes, el pueblo entero alzado en un único grito de libertad. Elorgullo de la Patria que se rebela ante el opresor.

El opresor… el odioso Iván Páskevich, que aspira a ganarse el cargo de Nametsnik bañándose en la sangre de sus súbditos. La madre, las hermanas, ateridas de frío y de miedo, cercadas por las bayonetas. Su padre aparentando una calma que no siente, instándole a perseguir su sueño: -hijo, eres más útil a tu patria en Viena o en París que aquíempuñando un fusil.

- ¿Cómo podría? ¿Cómo asistir a las fiestas y los salones y aparentar disfrutar con los valses y las polkas, cuando mi alma está a muchos kilómetros de distancia, aspirando el humo acre de los cañones, intentando desesperadamente amparar a mis niñas, protegerlas de la metralla? ¿Y Cons.. No, ni siquiera me atrevo a completar su nombre, no soy digno. Nunca he tenido el valor dedeclararle mi amor, y sin embargo, hasta la muerte y aún después de mi muerte, mis cenizas le rendirán culto a sus pies ¿Estará bien? ¿Me quiere aún? De buena gana moriría por todos ellos.

Titus es afortunado, él sí ha dado un paso al frente, él ha tomado un coche a Varsovia, a pesar de mis ruegos. Titus…



II.- Titus (unas horas antes)

En su habitación del hotel Goldenes Lamm, dos amigos discuten.- Es necesario, Fede, los nuestros están cayendo como conejos, es una auténtica carnicería. El mes pasado ha habido más de siete mil muertos. Los lituanos han sido aplastados; el zar no ha mostrado ninguna clemencia. Y cada vez están más cerca de casa.

- Nicolás Romanov, ese monstruo hipócrita… ¿Cómo se puede causar tanto dolor? No nos engañó cuando hace dos años se avino a viajar aVarsovia para hacerse coronar rey y jurar nuestra constitución. Sólo le preocupa proteger los privilegios de sus hermanos aristócratas ¡Vampiros que se alimentan con la sangre de nuestro pueblo!

- Es aún peor que su padre. Siempre ha considerado a los liberales y a los francmasones como el anticristo, sucios y peligrosos como la peste. Acuérdate de cómo aplastó a los decembristas en cuanto alcanzóel trono de Moscú.

- Y su hermano Constantino, el regente, es de la misma calaña. Impuso en nuestro país un régimen de censura y de miedo; la policía secreta vigilaba cada movimiento, asfixiaban a quienes en casa aún queríamos respirar algo de cultura nacional. Dicen que, cuando los cadetes asaltaron el palacio, el capón huyó del palacio por un pasadizo secreto, vestido de mujer. Me hubieragustado verlo.

- No te engañes. Nicolás no es Constantino. Ya has visto cómo ha respondido a la oferta de paz del gobierno provisional. Ha enviado a ese diablo de Páskevich, que sólo habla con la espada. El zar sólo aceptará la derrota y la sumisión. Mi deber está en casa, con los nuestros, especialmente en horas tan difíciles. Si me demoro, quizá ya no haya una patria a la que volver....
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