Revolucion femenina
MARIO EDGAR LÓPEZ RAMÍREZ
No hay revolución contemporánea más profunda que la transformación que ha experimentado el papel de la mujer, dentro de las sociedades democráticas, en el transcurso de los últimos 50 o 60 años. Desde mediados del siglo XX se han introducido más cambios en la condición socialfemenina que los registrados en todos los milenios anteriores. Sin exageración: lo que hemos visto variar, con respecto a la vida de las mujeres, es una innovación que impacta y se contrasta contra miles de años de socialización humana, en los que el rol masculino ha sido el eje de la ética, la estética, la producción del conocimiento y el diseño de las instituciones públicas. Por lo cual, la apariciónde un nuevo tipo de actuación femenina implica una reforma aguda, la cual afecta no sólo a la organización temporal del corto plazo, sino a la muy larga duración histórica (esa duración de tiempo en la que se construyen las civilizaciones).
Gilles Lipovetsky, uno de los sociólogos más importantes de nuestro tiempo, lo ha señalado así: “no cabe duda que ninguna conmoción social de nuestra época hasido tan profunda, tan rápida, tan preñada de futuro como la emancipación femenina. Si bien el balance del siglo resulta poco glorioso en materia de respeto a los derechos humanos, ¿quién pondrá en duda su dimensión fundamentalmente positiva en lo que concierne a la evolución de la mujer? El gran siglo de las mujeres, el que ha revolucionado más que ningún otro su destino y su identidad, es elsiglo XX. Cualesquiera que sean los progresos que se perfilan en el horizonte, es poco verosímil que puedan sobrepasar, en este campo, lo que han presenciado las sociedades democráticas en el curso de las últimas décadas”.
Pero, ¿cual es el fondo de esta revolución femenina? Las visiones más radicalizadas han hablado, por ejemplo, de la aparición de una nueva guerra de los géneros, o de unintercambio igualitario de roles entre las mujeres y los hombres. Pero estas pretensiones de conflicto abierto o de igualdad pura (que más bien raya en una especie de igualitarismo), no dan cuenta del verdadero fondo. Para comprender el cambio hay que reconocer que no se ha tratado fundamentalmente de una transformación de la naturaleza biológica de los sexos (los hombres y las mujeres siguen cumpliendofunciones biológicas distintas) o ni siquiera de una transformación radical de concepciones en torno al ámbito doméstico, emocional, sentimental o cultural; aunque todas estas esferas se han visto modificadas de una u otra forma. Pero no son el núcleo del fenómeno, sino más bien su consecuencia.
El fondo de la revolución femenina es, principalmente, una transformación en el orden del poder. Pormilenios, las mujeres han estado socialmente sujetas a ordenamientos determinados por el poder impositivo masculino, ya sea a través de imposición de un orden biológico-naturalista (definido en el hecho de ser las únicas capaces de procrear hijos) o por medio de una instrucción que las obliga a adoptar roles prescritos (aquellos que las confinan autoritariamente a la casa, a la tierra y a ladescendencia). Y es precisamente esta lógica del poder impositivo, de la subyugación y de la dominación, la que ha sido actualmente trastocada. En otras palabras: la revolución femenina es, en primer lugar, una emancipación del núcleo impositivo que sobre ellas se ha ejercido históricamente. Por lo cual la subversión de las mujeres no se trata principalmente de un cambio en su naturaleza biológica o ensus privilegios con diversas esferas sociales, sino de la posibilidad de poder asumir o rechazar dichos papeles. La libertad conquistada por las mujeres es su posibilidad de elegir su propia identidad social. Esa es la revolución milenaria a la que asistimos, aunque otros roles milenarios de las mujeres siguen vigentes. Lo cual da a la emancipación femenina una dimensión compleja.
Existen por lo...
Regístrate para leer el documento completo.