Revolucion meiji

La Revolución Meiji

El estudio de la geografía occidental y el pequeño enfrentamiento de los territorios del norte a finales del siglo XIX habían mostrado a Japón el movimiento de conquista mundial de occidente y su prioridad militar. Los nipones comenzaban a anticipar una futura crisis, como había sucedido con la guerra del opio en china. Así pues, cuando los delegados occidentales demandaronla apertura de Japón bajo amenaza militar, los intelectuales samurái, comenzaron a propugnar con entusiasmo una gran reforma del estado japonés que pusiera fin a la inestabilidad provocada por la colonización.
Esta actitud era común entre los samurái independientemente del estado daimyo al que pertenecieran y de su adhesión o no al movimiento de “veneración al monarca divino y expulsión de losbarbaros”. El aspecto más problemático residía en la discrepancia entre la posición del talento y el estatus social hereditario, contradicción que se resolvió adoptando una estrategia indirecta en lugar de una lucha de clase directa. Pero ¿cuáles son exactamente las fuerzas que conducen al Japón por el camino de su renovación ¿ Se ha podido hablar de un despotismo ilustrado el cual, en nombre dela más venerable tradición patriótica, salvaguardaría la independencia nacional al precio de las transformaciones necesarias y aseguraría al Imperio del Sol Naciente un lugar eminente entre las naciones. No puede caber ninguna ilusión referente al contenido de la “Carta de los 5 artículos” que otorga Mutsu-Hito para permitir “la cooperación de los gobernantes y de los gobernados”. En realidad sesustituyen unos clanes por otros para dominar con la ayuda capitalista avisados y bajo la cobertura del prestigioso nombre imperial. Se utilizarán, en suma, tres elementos: los cuadros proporcionados por los nobles que desean un orden nuevo, los hombres de negocios que desean trasformar la economía y el espíritu de sacrificio de las masas.
Parece que ha mediado una partición del poder entre losclanes de Satsuma y de Shiushiu. Un pequeño grupo de consejeros todopoderosos guía al soberano y constituye el llamado genero, la espuma de una especie de intelligentsia de funcionarios (los americanos le llamarán: un brain trust). El genero envía misiones a Europa para instruirse en todos los aspectos y estas misiones regresan con atrevidos planes de organización. El genero lleva la voz cantanteen todos los terrenos y no pone cortapisas a las prerrogativas del mikado, puestos que los intereses del Estado se confunden con los suyos propios. Un Okubo Teshimishi, un Itagaki, un Ito Hirobumi, destacan entre los altos oficiales de la Corte. El genero, emanado de los feudales, derogado un feudalismo que considera ya sin objeto y se coloca al servicio del Emperador. Habrá solamente una noblezade funcionarios públicos, una especie de tchin, que por lo demás será provista de títulos honoríficos a la europea. Si los campesinos llegan a ser propietarios de las tierras que cultivan, la totalidad de sus cargas fiscales pasa a engrosar el presupuesto del Estado quien, además se adjudica los bienes de las órdenes budistas. Esta amplia reforma social permítela modernización de los serviciospúblicos: los feudos son reemplazados por prefecturas, el ejército se recluta por conscripción, se crea una enseñanza apta para la formación de cuadros de mando competentes. Se piden préstamos tanto a Francia como a Alemania, reputadas, la primera, por sus sistemas de centralización y, la segunda, por la calidad de su cuerpo de funcionarios estatales. La mayor parte de los técnicos y del utillajevienen de Inglaterra y de Norteamérica. Sin embargo, este sólido armazón está a la merced de una pésima situación financiera y económica.
Los dirigentes del meiji no ignoran la importancia del problema agrario. Reprimir una revolución campesina no es resolverla. La guerra civil ha perjudicado el trabajo de la tierra y la revolución ha decepcionado a los campesinos que, libres de cultivar a su...