revolucione mexicana
Historia de México II
Martha Rocha
(Fragmento)
Las mujeres que tomaron las armas deben considerarse soldados, no soldaderas. Como todo el
movimiento revolucionario,ellas también pasaron de los clubes políticos a empuñar las carabinas.
Martha Eva Rocha, investigadora de la Dirección de Estudios Históricos del INAH, nos documenta
esta historia de mujerespensadoras, mujeres con rangos militares, mujeres de armas tomar…
En la narrativa sobre la Revolución Mexicana algunas mujeres perdieron el anonimato y adquirieron
un rostro que sintetiza las vivenciasdel conjunto. Fueron los personajes centrales de novelas como
La negra Angustias, de Francisco Rojas Gonzáles, y de la atinada novela-testimonio Hasta no verte,
Jesús mío, de Elena Poniatowska.Angustias Barrera y Jesusa Palancares, ambas mujeres del
pueblo, zapatistas, dan cuenta de las tragedias que la violencia revolucionaria ocasionó entre el sexo
femenino, y refieren cómo ellas mismasincorporaron cualidades y conductas que, por lo general, se
atribuían al género masculino: fortaleza, don de mando, disciplina y libertad, que ellas ejercieron en
el periodo de la guerra. Durantedécadas, la participación de las mujeres en la Revolución Mexicana
quedó grabada en el imaginario colectivo con representaciones gráficas que las mostraban con
enaguas o pantalones y sombrero, concarabinas, cartucheras o cananas cruzándoles el pecho.
Las soldaderas traspasaron las fronteras o los límites que se habían trazado entre ambos géneros.
Al tomar las armas y asumir la tarea masculina de laguerra, en medio de “la feria de las balas”, las
mujeres buscaban lo mismo que los hombres: el triunfo de sus tropas, pero la forma en que ambos
participaron en aquellos episodios tenían no pocasdiferencias, como lo ilustra, por ejemplo, el
testimonio de Tomasa García:
¡Pues yo era soldadera! Estaba en la guerrilla. “Guerrilla” quiere decir “tropas armadas”, ¿no?
Preciso andaba yo con mi...
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