Revolución Francesa: ¿Quiebre histórico o continuidad?

Revolución Francesa: ¿Quiebre histórico o continuidad?
De acuerdo a diversos estudios y análisis teóricos realizados por generaciones y generaciones de historiadores sobre la Revolución Francesa y su importancia en los cambios políticos, económicos y sociales que esta pudiera haber generado respecto de una verdadera ruptura de carácter determinante en la historia de la humanidad, se hanconcluido verdaderas maquinaciones teóricas que reinterpretan la realidad de este evento histórico. Entre estas teorizaciones, destacan dos grupos importantes que interpretan este hecho de maneras diametralmente opuestas, por una parte, los marxistas ortodoxos como Albert Soboul, y por la otra, la reinterpretación del Revisionismo de la mano de Françoise Furet. Ambos realizan fuertes críticas a lasvisiones adoptadas por cada uno de cómo entender este proceso revolucionario y cómo traspasarlo a otras generaciones.
Para la interpretación de la postura marxista ortodoxa existió una sola revolución, burguesa y liberal, con apoyo popular y en particular del campesinado. No hubo tal dérepage de la Revolución en 1792 como lo afirma en Revisionismo, sino la voluntad de la burguesía revolucionaria demantener la cohesión del Tercer Estado gracias a la alianza de las masas populares, la cual, sin dicho apoyo, la experiencia de 1789, la Revolución misma jamás se hubiera efectuado. Para Soboul este hecho significó un quiebre, una ruptura trascendental en la historia de las revoluciones y las emancipaciones sociales.
Para Furet sin embargo, la Revolución Francesa no es la teoría de la legitimidadpolítica como lo manifiesta el marxismo, es decir, se produce el cambio de la teoría de la legitimidad divina a la legitimidad que da el propio pueblo. La Revolución inaugura entonces la práctica de la democracia. A su vez, el vacío de poder precipita este ingreso de Francia en un proceso revolucionario; y en este sentido, para Furet es de gran importancia el que las revoluciones sí pueden serevitadas, pero de ningún modo necesarias.


Esta concepción inaugura su convicción de pensar a la política con cierto grado de independencia de lo económico y lo social, es decir, realiza una separación en el proceso revolucionario. Por otra parte, su visión respecto del lenguaje es que este evidentemente también genera sentido, y no es sólo retórica responsable de llevarse los créditos. Por ellosu objetivo es literalmente pensar a la Revolución Francesa, basando esta idea en un fuerte de dos interrogantes: ¿cómo pensarla? y ¿cómo ponerle fin al mito de los orígenes?
En contraste, uno de los problemas presentes en los estudios que arguyen a la Revolución Francesa en las historiografías de teorías marxistas y liberales –según Furet– es que éstas no piensan a la Revolución, sino que muypor el contrario, la festejan y conmemoran, es decir, de alguna forma la sienten y la viven de una manera “inerte” y “vacía”, carente de complejizaciones a partir de la reflexión, a partir de lo que dicen sus actores. Por lo cual, este hecho ha sido conmemorado tanto por los liberales y conservadores como por los marxistas. No obstante, estos últimos –según lo plantea Furet– son un ejemplo casigrotesco de ello pues, plantean abiertamente la temática sobre el poder, contraponiendo de forma errónea evidencia ideológica y empírica, creando confusiones entre la realidad y el deseo, lo que los lleva a la conmemoración de la Revolución equívocamente.
A su vez, los marxistas yuxtaponen variables económicas y sociales con un acontecimiento que según el Revisionismo es esencialmente político, quees una lectura en clave económica y social donde la infraestructura posee un poder sobre la superestructura. Para el marxismo, la Revolución implica una ruptura tajante, extraordinaria y radical del feudalismo como modo de producción dominante, lo cual –para ellos– da paso al capitalismo, desapareciendo la nobleza como clase hegemónica y siendo reemplazada por la burguesía, la cual tendría un...