Rezeña historica de la revolución mexicana en puebla

¡Y le dimos cuna a la Revolución!
Soy pésimo para hablar de las cosas que los demás me cuentan, pero ese día en que la lluvia caía y muy acompañado de mi amiga, me dio por hablar de una más de las historias aburridísimas de mi abuelo, recuerdo que cuando me lo conto por primera vez me quede dormido y para despegarme del viejito casquivano le dije: —hay abuelo, me tengo que ir porque me duele lapanza.
Bueno esa noche, estaba sentado en el sillón color “manchas de mapache” de mi amiga, estábamos viendo una película, cuando... como es normal en las ciudades y más en las casas pobres se nos fue la luz y un ruido fuerte se pudo apreciar.
— ¿qué pasó?
—de seguro no pagaste la luz y tu madre se cayo de las escaleras.
—no, no es eso, de hecho comimos dos semanas frijoles para pagarla. ¡Mimadre!
— ¿qué no se fue por la comida?
-si es cierto, tonta, tonta (llevándose las manos a la cabeza).
—Pégate más duro, mija, pero ya que estamos solos, ¿Por qué no a provechamos?
— ¿a qué te refieres?
—ya sabes, la casa sola, nosotros solos, tu madre afuera, sin luz y con este frio que cala hasta los huesos…
—órale va, pero que sea rapidito, y sin hacer ruido, por cierto ¿traes globito?—no sonsa, mi madre me dijo que eso es pecado, a lo que me refiero es que contemos historias de terror.
— ¡Si, si! Yo empiezo primero, estaba mi mamá en trabajo de parto y el niño salió con las nalguitas al revés, no esa no, y entonces…. El calentamiento global: bueno, bueno… y el Peje prometió llegar a la presidencia.
—esas historias sí que están fuertes pero... Creo que mejor el cuento lo digoyo.
Fue entonces que, esa persona llamada mi amiga, fue a la cocina por una vela, el frasco de mérmela y unos cuantos bolillos (¡ummm, que rico!) y comencé hablando de lo que me conto el aburrido de mi abuelo:
Mi bisabuelo como según me contaba mi abuelo; se llamaba Miguel, él era portero de los Hermanos Serdán en la casa que está en Santa clara en la 6 oriente 206.
— ¿conoces esa casa?
— ¿cómono?, si por ahí está el paseo de san Francisco, en donde venden unos riquísimos camotes.
Desde que tenía diez años mi bisabuelo comenzó a trabajar con ellos ya que su padre se lo autorizó. Su mujer se llamaba Agustina y su único hijo quien era mi abuelo era Tomas un niño de 10 años, que debes en cuando lo llevaba su papá a la casa de los hermanos para que le enseñaran a leer, otras veces miabuelo iba a vender hierbas con su mamá…. El me dijo que lo que pregonaba era: traigo hierba santa para la garganta, fue entonces que el tono sarcasta de mi amiga se hizo presente.
—Aja y de seguro también gritaba traigo abre camino pa´ tu destino, traigo algo de ruda pa´el que estornuda, traigo al baca pa´la gente flaca… es que de esa canción Celia cruz saco lo del yerbero.
—Hay mija… mejorseguimos.
Bueno el caso es que él era ayudante de los hermanos, se dedicaba a abrir las puertas, a descargar los zapatos que traían desde New York, a ayudar a Carmen a venderlos, a barrer, a cortar los arbolitos, a pintar, y hasta ayudar en la cocina, bueno eso solo cuando Don Aquiles se le antojaba el conejo que tanto le gustaba en pipián verde, según hasta donde me cuenta y no es por ser chismoso esque la esposa de Aquiles, era una señora muy recatada, seria y un poco ocurrente, imagínate que cuando estaba embarazada de su primer hijo se le antojo comer guajolote en mole dulce con cachos de calabaza y agua de plátano y todo eso a las dos de la mañana.
— ¿y eso qué?, mi madre cuando se embarazo de la Casilda se le antojaba a cada rato plátano macho con miel de maple y hasta se le antojabacomer guajes a cada rato... Por cierto sus olores corporales después de comerlos, no eran nada agradables.
— ¡huyy! Qué asco, pobre de tu padre… pero seguimos ¿te parece?
Los únicos que Vivian en esta humilde casa eran los tres hermanos: Carmen, Aquiles Y máximo, su madre, una cuñadas y la cocinera, ¿por cierto ya te dije que el segundo apellido de los hermanos era Alatriste?.. ¿Quién se...