RICHARD CANTILLON
nación de golpe, por decirlo así, de la cabeza de Adam Smith a finales del siglo
XVIII. Lo que iba a conocerse como el primer periodo, o “clásico”, del pensamiento
económico moderno, desarrollado luego, a partir de Smith, a través de David Ricardo, incluyendo una aproximación agregativa y una teoría del valor coste de
producción o incluso trabajo.
Sin embargo sabes ahora que este relato el completamente incorrecto. Pues el
pensamiento económico moderno, es decir, el análisis que se centra en explicar la
economía de mercado, se desarrolló medio siglo antes de
La riqueza de las
naciones
de Smith, y no en Gran Bretaña, sino en Francia. Más significativamente, los escritores franceses, a pesar de su diversidad, deben calificarse no como
prericardianos, sino como proto“austriacos”, es decir, como predecesores de la
aproximación individualista, microeconómica, deductiva y de valor subjetivo que se
originó en Viena en la década de 1870.
Cantillon el hombre
El honor de ser llamado el “padre de la economía moderna”, pertenece, por tanto, no a su receptor habitual, Adam Smith, sino a un mercader, banquero y aventurero
irlandés afrancesado que escribió el primer tratado de economía más de cuatro
décadas antes de la publicación de
La riqueza de las naciones
.
Richard Cantillon
(ca. 16801734) es uno de los personales más fascinantes en el historia del
pensamiento social o económico. Se sabe poco acerca de la vida de Cantillon, salvo el hecho de que murió multimillonario, pero as más importantes investigaciones
modernas demuestran que nació en el condado de Kerry en una familia de la
aristocracia rural irlandesa que se había visto desposeída por el invasor puritano
inglés, Oliver Cromwell. El primo hermano de Cantillon, también llamado Richard,
emigró a París tras la desposesión, para convertirse en un banquero de éxito,
perpetuando así la tradición, nacida en el siglo XVI, de exiliados religiosopolíticos de Gran Bretaña que emigraban a Francia.[1] Los Cantillon fueron parte de la
emigración católica, centrada, a finales del siglo XVII, en el
pretendiente Estuardo
al trono de la Gran Bretaña.
Richard Cantillon se unió a la emigración a París en 1714, convirtiéndose
rápidamente en el asistente jefe de su primo en el banco de este último. Además, el tío de la madre de Richard, Sir Daniel Arthur, era un importante banquero en
Londres y París y Arthur había nombrado al primo de Richard corresponsal en París
de su banco con sede en Londres.[2] En dos años, Cantillon estuvo en disposición
de comprar la propiedad del banco a su primo.
Richard Cantillon estaba ahora en la importante posición de banquero de la corte
Estuardo en el exilio, así como de la mayoría de los emigrantes británicos e irlandeses en París. Pero su golpe más importante vino de su asociación con el
aventurero y archiinflacionista escocés John Law (16711729), que había captado la
imaginación y la avaricia del regente de Francia. La muerte del anciano
Luis XIV
en
1715 había iniciado un régimen más relajado y optimista, cuyo control había obtenido el regente, el duque de Orleáns. John Law convenció al regente de que
Francia podía encontrar una prosperidad permanente y no tenía que tener más
preocupaciones acerca de la deuda pública. El gobierno francés solo necesitaba
financiar fuertes déficits con una infusión masiva del relativamente nuevo dispositivo
del papel moneda público.
Convirtiéndose en el principal financiero del gobierno francés, e incluso en interventor general de las finanzas de Francia, Law desató una enorme inflación que
generó la salvajemente especulativa burbuja del Mississippi (17171720). La burbuja
creó millonarios instantáneos antes de estallar, dejando a John Law en la pobreza y
en desgracia. De hecho, la misma palabra “millonario” se acuñó durante los
embriagadores años de la burbuja del Mississippi.[3] ...
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