riesgo calculado
Katherine
Neville
Riesgo calculado
Katherine Neville
ÍNDICE
PRIMERA PARTE ...................................................................... 3
UNA NOCHE EN LA ÓPERA...................................................... 9
UN DIA EN EL BANCO............................................................. 17
EL MOTIVO................................................................................ 26
LA ERA DE LAS MÁQUINAS .................................................. 36
EL CONTRATO .......................................................................... 46
LA SOCIEDAD LIMITADA ...................................................... 53
SEGUNDA PARTE.................................................................... 63
EL ZEN DEL DINERO............................................................... 67
FUSIONES................................................................................... 74
NEGOCIACIONES ..................................................................... 87
HACIENDO INVENTARIO ....................................................... 97
LAFINANCIACIÓN................................................................. 106
LA FUSIÓN HOSTIL................................................................ 122
MOVIMIENTO DE DINERO ................................................... 133
LA SUBASTA ........................................................................... 138
TERCERA PARTE.................................................................. 146
ELFED....................................................................................... 151
EL MERCADO DE DIVISAS................................................... 159
LIQUIDACIÓN DE BIENES .................................................... 165
CUARTA PARTE...................................................................... 174
LA CANCELACIÓN................................................................. 176
2
Riesgocalculado
Katherine Neville
PRIMERA PARTE
FRANKFURT, ALEMANIA,
JUNIO DE 1815
En una destartalada oficina que daba a la Judengasse se hallaba sentado, solo, un joven
pálido que contemplaba la salida del sol. Había permanecido despierto durante toda la noche y
frente a él se apilaban varias tazas con un poso de amargo café turco. En la chimenea ya no
quedaba más que un montón de cenizasfrías, pero volver a encender el fuego le pareció un
gasto injustificado. Era un hombre ahorrativo.
El cuarto presentaba un aspecto desolador; apenas contenía unas cuantas sillas y un
escritorio astillado. En una de las paredes había una pequeña chimenea; en la opuesta, una
sucia ventana que daba a la calle y, junto a ella, una estructura de madera que cubría la pared
casi por completo. Parecía unalibrería, pero estaba dividida en pequeños cubículos, cada uno
de los cuales se hallaba provisto de un batiente de paja entretejida semejante a una puerta.
Todas estas puertas estaban abiertas.
Los únicos objetos de valor que había en la estancia eran la silla de cuero marroquí, de
un color amarillo verdoso, en la que estaba sentado el hombre, y el reloj de bolsillo de oro que
yacía abiertoante él sobre el escritorio. Ambos objetos mostraban las huellas del uso
prolongado. Constituían, junto con la casa de Judengasse, el legado de su padre, y los
conservaría para siempre.
La Judengasse era la calle en la que se les permitía a los judíos vivir y ganarse el
sustento como Dios les diera a entender. Para muchos eso significaba tener que cambiar y
prestar dinero. A esa hora de lamañana la calle todavía esta silenciosa, ya que aún no habían
aparecido los vendedores ambulantes. Poco faltaba para que los prestamistas sacaran sus
mesas a la calle y colgasen en las puertas de sus casas los carteles de colores brillantes que
anunciaban su negocio. En breve, la calle se llenaría de colorido y del clamor de los hombres
que comerciaban con el oro.
El joven seguía sentado en...
Regístrate para leer el documento completo.