Riesgos psicosociales

“Más vale prevenir que remediar”, dice el refrán popular y nadie puede estar en desacuerdo con ello. Prevenir siempre será preferible a tener que adoptar medidas correctivas. Razones humanas, de reducir el dolor y el sufrimiento que conlleva la enfermedad, por ejemplo, lo justifican. El bienestar de las personas y las comunidades es uno de sus efectos, pero también hay consecuencias económicas,pues la prevención se refleja en relaciones de costo-beneficio entre enfermedad y salud. Así, se afirma plenamente la conveniencia del enfoque preventivo y, mejor todavía, si se orienta a la promoción de la salud, entendida como el establecimiento de hábitos y estilos de vida que mantengan el cuerpo y la mente sanos, la vida interpersonal fructífera y el ambiente saludable.
Reflexionar sobre lasmedidas portadoras de calidad a la vida cotidiana es, por ello, indispensable, sobre todo en tópicos como el consumo de drogas y sus problemas asociados que hoy día están en el centro de la atención pública por sus alarmantes efectos en el tejido social, los crecientes daños a la salud de los individuos y a la seguridad y bienestar de las comunidades.
Para hacer frente al aumento en el consumo, esindispensable entender mejor la naturaleza de la demanda de drogas, sin separarla de la problemática de su oferta, para dar respuestas integrales al espectro que va de la oferta a la demanda y sus problemas asociados.
Debemos comprender que la mejoría de las leyes debe acompañarse de una acción policiaca y de combate en todos los frentes a quienes inducen y ponen a disposición las drogas, tantocomo incrementar las medidas reductoras de la demanda, como la investigación y la atención de los consumidores y, en este contexto particular, dar a la prevención la importancia que merece.
El foco de la prevención en materia de consumo de drogas varía si se trata de proteger y mantener libre de drogas la vida de los no usuarios; de inhibir el consumo de drogas al procurar que losexperimentadores eviten continuar esa práctica, reducir las formas de uso social y reducir los daños en quienes son adictos. Pero un común denominador establecido con base en la investigación de las distintas formas de prevención, que plantea la información y la mera orientación sobre los daños que contrae el uso de las drogas y las conductas ilegales asociadas, no bastan como un “detente” que es, por decir lomenos, insuficiente.
Para lograr los objetivos preventivos se requieren actitudes, así como el desarrollar las capacidades de protección específicas frente a riesgos concretos y a la vulnerabilidad de los individuos, las familias y las comunidades, para enfrentar con éxito los factores que intervienen en el consumo de sustancias. Tarea que es educativa en el sentido lato, social en sus medios yprocedimientos, y no solamente médica en sus propósitos.
Es desde esta perspectiva que no bastan medidas éticolegales o médicas y asistenciales para enfrentar el creciente consumo de drogas; es indispensable incorporar medidas de mayor alcance, sociales y culturales y, en particular, enfoques preventivos psicosociales que mejoren las capacidades de los individuos y las comunidades para lidiar conla demanda de drogas.
En materia de prevención han de reconocerse las distintas aristas en las que se debe actuar, a la vista de los hechos que revelan la investigación epidemiológica y otras fuentes de información, sobre modos y modalidades de consumo y los contextos que propician e inhiben este comportamiento. Si bien todos los datos coinciden en que el consumo de drogas va en aumento y quejunto al abuso de drogas médicas hay un incremento de la disponibilidad de drogas ilícitas, el creciente número de consumidores no es homogéneo.
Algunos son meramente experimentales, otros van incorporando habitualmente el consumo a su vida social, unos desarrollan una enfermedad adictiva con más o menos disfuncionalidad y, para todos, hay un grado variable de daños individuales y re p e rc usiones...