Rigoberta Menchú Tum

OCTORADO ONORIS
USA
DOCTORADO HONORIS CAUSA

A

Rigoberta Menchú Tum

NOBEL
LA PAZ
PREMIO NOBEL DE LA PAZ

1992

l pasado 20 de febrero, la Universidad Autónoma del Estado de México se
vistió de gala para recibir a Rigoberta Menchú Tum, Premio Nobel de la
Paz 1992, a quien, en ceremonia solemne y a nombre del H. Consejo
Universitario, se le otorgó el reconocimiento de doctoraHonoris Causa, por
su incansable labor en pro de los derechos humanos.
En la mesa de honor, acompañaron a nuestra galardonada, además del
Rector, Dr. en Quím. Rafael López Castañares, el Ing. Agustín Gasca Pliego,
en representación del C. Gobernador del Estado de México; la Mtra. Maricruz Moreno
Zagal, Secretaria de Docencia; el Mtro. José Martínez Vilchis, Secretario Administrativo; el
Mtro.Eduardo Gasca Pliego, Secretario de Rectoría; el Dr. Carlos Arriaga Jordán,
Coordinador General de Investigación y Estudios Avanzados; el Mtro. José Luis Gama
Vilchis, Director General de Extensión y Vinculación Universitaria; el Mtro. Alfonso
Guadarrama Rico, encargado de la Dirección de la Facultad de Ciencias Políticas y
Administración Pública, y el Mtro. Miguel Ángel Flores Gutiérrez,Director de la Facultad
de Humanidades.
Rigoberta Menchú Tum, mujer descendiente de la antigua cultura Maya-Quiché, nació en
la aldea Chimel en San Miguel Usapatán, al noroeste de Guatemala, ahí aprendió desde
niña a respetar y querer la naturaleza, lo sagrado de sus sitios y la vida colectiva de las
comunidades indígenas, pero también conoció las injusticias, el racismo y la explotación
quemantienen en la pobreza extrema a miles de indígenas en Guatemala. En la lucha por
la tierra, le arrebataron a su familia, hecho que constituye uno de los argumentos que
sustentan su búsqueda de la justicia universal. Así, su voz se convirtió en la voz de todo su
pueblo y se esparció por toda América Latina, al mostrar siempre una aptitud especial para
liderar con inteligencia y respeto a sushermanos indígenas.
En su discurso Rigoberta Menchú Tum expresó: «Este día es un día muy especial para mí
porque una vez más reitero mi participación dentro de la academia universal. Muchos de
nosotros somos autodidactas, pero ser autodidacta no quiere decir no ser estudioso o no ser
científico. Creo que lo más importante es que la vida, la historia de los pueblos y las personas
se forjancotidianamente y eso es lo que a mi me ha tocado hacer, construir al mismo que
aprender y aprender al mismo tiempo que construir. Considero que la vida de los pueblos
no ha sido nada fácil, pues han vivido muchos conflictos, y lamentablemente en momentos
se desvanece la esperanza».

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REPORTAJES

«He conocido de cerca los tremendos problemas sociales, de salud
y de desigualdad en África,Asia y por qué no decirlo en la misma
Latinoamérica que nos tocó vivir y que es un continente rico,
productivo, multiétnico, pluricultural, diverso, del que podemos
hacer la esperanza de muchos pueblos del mundo. He visto pueblos
que se mueren de hambre, otros de sequía, otros en manos de
dictadores; he visto gente torturada y prisionera de todos sus derechos,
pero también he tenido la suertede reconocer la inmensa mayoría
de los territorios de pueblos indígenas: sus esperanzas, sus
costumbres, su cultura, su vida, sus jóvenes y creo que esto ha sido
una de las grandes motivaciones que me han convertido en
esperanza de muchos pueblos (...) creo respetar y reconocer sus
ancianos y su cultura, pero lo que más me ha marcado en la vida es
su espiritualidad. La espiritualidad de lasculturas indígenas sigue
siendo su gran fortaleza, porque la viven todos los días, porque
saben que hoy puede ser un día de esperanza, pero también de un
día de tristezas. Esa profunda espiritualidad sigue siendo un modelo
de vida, creo que los pueblos y los individuos en particular cada vez
que pierden la espiritualidad pierden la cordialidad, la solidaridad,
la cooperación, el diálogo, la...