Riviera maya

La oferta no podría haber sido más tentadora y las ganas por emprender el viaje aún menos. Ocho días fuera de casa. Tres días visitando la Riviera Maya y el resto redescubriendo la blanca ciudad de Mérida. ¿El primer destino al norte de Quintana Roo? El complejo hotelero “Bahía Príncipe”, después el parque ecoturístico “Xcaret” y por último la zona arqueológica de Tulum (la que ahora esdenominada, muy acertadamente “2-LuM”) Ni una palabra más.
Inicié mi tour una fría mañana de diciembre. El cielo lucía muy nublado, de un gris ligero pero conciso. Salí de la ciudad de Chetumal con la cara un tanto larga imaginándome que el clima no mejoraría. El Bahía Príncipe se encuentra a 20 minutos de Tulum y a tan sólo una hora del aeropuerto Internacional de la ciudad de Cancún. Está también enla Riviera Maya sobre una playa privada de un kilómetro de longitud protegida por un arrecife de corales. Este maravilloso lugar está solamente a unos 35 minutos de Playa del Carmen. Al llegar se puede respirar y sentir la mezcla de culturas. La Hacienda “Doña Isabel” te da la bienvenida, apacible pero prometedora. Mexicanos, estadounidenses, ingleses, italianos, españoles, argentinos, entremuchos otros se funden con un propósito común: vivir la cultura maya. Unos por negocios, otros por simple placer, pero todos sintiendo la brisa que en su viaje lleva la esencia más pura de la Naturaleza. El Hotel “Tulum” sería mi “hogar” durante tres días.
La hora de la cena había llegado y el restaurante “Yucatán” aguardaba impaciente. La oferta gastronómica es variada pues el complejo hotelerocuenta con once restaurantes, todos con un menú internacional. Localizar el restaurante resultó tarea sencilla. Un concierge me entregó un plano del resort que ubicaba muy estratégicamente los principales puntos. El buffet resultó de lo más tentador pero me incliné hacia platillos de la cocina oriental como sushi futomaki o california. Un buen baño antes de dormir es un pase seguro a larelajación total.
La habitación en que me hospedé empezó a bañarse por los rayos del sol. Era por fin sábado. El plan era visitar “Xcaret” ubicado tan sólo unos kilómetros más adelante, rumbo Playa del Carmen. El desayuno estuvo compuesto por fruta fresca, jugo de naranja y café.
La necesidad (o simple bagaje) me llevó hasta Playa del Carmen. Entré por la muy mediterránea zona de «Playa Car», un elíxiren medio de la urbe en donde se concentra la gente bella. En bicicleta, en auto, corriendo o caminando, el ir y venir es el pan de cada día. Las tiendas están a la orden del día. Objetos de playa, bañadores, sombrillas, artesanías y pinturas que los lugareños ofrecen en mercadillos o establecimientos comerciales por aquí y por allá. Más trendy es aún la mundialmente conocida 5ª avenida, en plenocorazón de Playa del Carmen. En su camino encuentras restaurantes, tiendas, hoteles y guías de turistas. Muy cerca se encuentra una pequeña Iglesia, que por cierto, el día que la visité estaba siendo reinaugurada por el Arzobispo. Un espectáculo.
Después de hacer algunas compras, emprendí rumbo hacia “Xcaret”. El parque, que estuvo en boca de todos tras la reciente boda de la cantante mexicanaPaulina Rubio y el PR Nicolás Vallejo-Nágera, recibe a todos con los brazos abiertos. Debo decir que los costos han disminuido, cosa rara, desde la última vez que lo visité. La oferta del paquete Plus es la que recomendaría pues incluye prácticamente todo.
“Xcaret”, que en maya significa pequeña caleta, fue por más de un milenio uno de los puertos y centros ceremoniales más importantes de lacultura maya de la costa oriental de la Península de Yucatán. Hoy es uno de los destinos turísticos por excelencia ya que conjuga la modernidad con el pasado y lo amalgama a tal grado que andando entre sus caminos te transportas a otras épocas sin abandonar el presente.
Ríos, playas, caletas, acuarios. De todo un poco. Accedí a cada uno de ellos. La temperatura promedio del agua es de 17° C, ¡más...