Roberto por el buen camino
La delincuencia es uno de los mayores problemas sociales que enfrentamos actualmente en Panamá. Se define delincuencia como el conjunto de delitos de una determinada época o lugar, es decir toda violación de la ley.
Cada día en las noticias: televisivas, impresas, radiales o en internet encontramos, como noticia principal en la mayoría de los casos, algún acto cometido conéxito sobre el referido tema; titulares como: “Lo Llenaron de Bala”, “Comió Plomo”, “Lo Acribillaron”, entre otros, son los mensajes que llenan cada mañana la ruta hacia el trabajo de muchos panameños que, sin necesidad de comprar los periódicos, ven los titulares a través de las ventanas de sus autos, en los semáforos o en los puestos de comida, siendo casi imposibles de ignorar.
Al tomarnosun minuto, ya sea por curiosidad o por interés, para leer el contenido de tan llamativos titulares vemos que en la mayoría de los casos estos actos delictivos son cometidos por menores de edad, los cuales días más tarde, para sorpresa de quienes siguen detenidamente la noticia, son liberados ya que son encontrados inimputables de condena, aparados no solo por su edad sino también por los Derechosdel Niño.
Con esta última frase resulta fácil preguntarnos ¿realmente estamos haciendo algo para acabar con los menos infractores? ¿Estamos tomando las medidas preventivas necesarias para formar hombres y mujeres de bien, que hagan aportes positivos a esta sociedad? Roberto por el buen camino nos da un buen ejemplo de cómo hacerlo y a la vez nos demuestra la realidad de una sociedad que juzga,condena y margina pero que también es autora de su propio mal.
Capítulo 1.
Cada día al salir de casa debemos estar conscientes que probablemente el día no sea como esperamos, que el camino por aquella ruta que usualmente utilizamos, porque es la más rápida, pueda que esté congestionado hoy; que la larga fila para comprar el desayuno en aquél lugar que nos gusta ir, por su buenasazón y bajos precios, sea más corta de lo usual y que el elevador de aquel lujoso edifico de cuarenta pisos, donde trabajamos, hoy no parará en todos los pisos sino que al tomarlo irá directo al nuestro.
Debemos estar preparados para lo inesperado, para la sonrisa del amargado y la ira del pasivo. Si planificando muchas veces no somos capaces de enfrentar los hechos como lo teníamos pensado, menosprobabilidades tenemos de enfrentar de manera adecuada los que no.
En esta situación se vieron Luis Carlos y Susana, quienes se encontraban en el lugar equivocado, en el momento adecuado para aquellos malhechores que no dudaron en actuar ante tan buena oportunidad. Como dice un amigo: “solo falta la necesidad y la oportunidad para robar”. La necesidad siembre está y como vemos lasoportunidades sobran.
Así anda esta sociedad, llena de personas poco precavidas y de delincuentes astutos y desalmados, sintiéndose víctimas de los altos extractos sociales y con derecho de abastecer sus necesidades a costillas del sudor y muchas veces de la sangre de otros.
Ahí estaba Susana, sintiéndose culpable por los hechos que ocurrían; hechos inesperados que la hacían retroceder en el tiempo yver que todo había sido a causa de ella, de su capricho, de esa búsqueda incensaría de aquella demostración de amor porque haces lo que te pido y si no entonces no me amas.
Mientras del otro lado del automovil Luis Carlos, incapaz siquiera de emitir un sonido; seguramente era la primera vez que pasaba por algo así.
Cuanta impotencia han de haber sentido ambos ante esto. Imaginar todas lasemociones que surgen en un momento como este nos llevaría a entender la razón por la cual Susana, en un intento desesperado por salvar sus vidas, reaccionó de esa forma. Pues pensándolo bien, probablemente no hubiera habido diferencia entre la consecuencia de su acto desmedido en intentar salir del auto entre gritos de auxilio a que no hubiera realizado intento alguno por salvar sus vidas....
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