Robinson Crusoe (apreciación crítica)

Robinson Crusoe: la fatalidad hecha virtuosismo

Para bien o para mal, estamos en un mundo globalizado, pero sobreprotector, en el cual la tecnología y el progreso consumista se han vuelto laidealización del éxito de cada quien; todo de forma excesivamente dependiente del sistema. No nos imaginamos ni siquiera la idea de alejarnos totalmente de él y vislumbrar la sensación de desamparo ydesnudez absoluto que tanto teme el ser humano. Suena desatinado, poco probable, incluso absurdo. Pero lo más importante es la consecuencia: una vez fuera, ¿qué sería de nosotros? La falta de este mantoartificial probablemente desencadenaría la locura, por lo que sería digno de admirar el superponerse ante tal dantesca adversidad, lo cual ocurre con un viejo amigo de todo buen lector: RobinsonCrusoe.
La obra cumbre de Daniel Defoe, cuyo título es homónimo a nuestro héroe de idealizada moral, brinda una lección de vida y una profunda reflexión sobre ese desesperante estadio. La irrevocablenecesidad de dejar de lado la ya obsoleta perspectiva de vida que llevaba Crusoe se hizo presente, y a raíz de esta, en síntesis con su determinación, supo cómo lidiar con su prometedor sino. Ello eselogiable.
Esta fascinante historia, con una temática simple pero atractiva para todo aficionado a la lectura, nos enseña, en un primer momento, que el acatar los consejos de la experiencia nos librará deun sufrimiento tal vez innecesario. Robinson hizo caso omiso a las indicaciones de su padre de no ir tras una vida de navegante aventurero teniendo otra ya forjada, acomodada y culta. Luego de suosada partida, pereció ante la tormenta.
Mucho después, y ya estando en la isla, el náufrago nos demuestra su perseverancia y capacidad de adaptación al desenvolverse de manera sorprendente en la misma,ayudado inicialmente, claro está, de los recursos extraídos del barco. Su paradigmática paciencia y sencillez se aplican en toda su estadía, como por ejemplo cuando le enseña a Viernes (hombre al...