rock
terror de la dictadura de Pinochet y la «libertad económica» de los pequeños grupos
privilegiados son dos caras de unamisma medalla'(2 The Nation, 28 de agosto. Letelier, que
había sido ministro en el gobierno de Salvador Allende, estaba exiliado en los
Estados Unidos. Allí voló en pedazos poco tiempo después'(3El crimen ocurrió en Washington, el
21 de septiembre de 1976. Varios exiliados políticos de Uruguay, Chile y Bolivia habían sido asesinados, antes, en la Argentina.
Entre ellos, los más notoriosfueron el general Carlos Prats, figura clave en el esquema militar del gobierno de Allende, cuyo
automóvil estalló en un garaje de Buenos Aires el 27 de septiembre de 1974; el general Juan JoséTorres, que había encabezado
un breve gobierno antimperialista en Bolivia, fue acribillado a balazos el 15 de junio de 1976; y los legisladores uruguayos
Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz,secuestrados, torturados y asesinados, también en Buenos Aires, entre el 18 v el 21
de marzo de 1976.). En su artículo, sostenía que es absurdo hablar de libre competencia en
una economía como lachilena, sometida a los monopolios que juegan a su antojo con
los precios, y que resulta irrisorio mencionar los derechos de los trabajadores en un
país donde los sindicatos auténticos están fuera dela ley y los salarios se fijan por
decreto de la junta militar. Letelier describía el prolijo desmontaje de las conquistas
realizadas por el pueblo chileno durante el gobierno de la UnidadPopular. De los
monopolios y oligopolios industriales nacionalizados por Salvador Allende, la
dictadura había devuelto la mitad a sus antiguos propietarios y había puesto en
venta la otra mitad.Fírestone había comprado la fábrica nacional de neumáticos;
Parsons and Whittemore, una gran planta de pulpa de papel... La economía chilena,
decía Letelier, está ahora más concentrada y monopolizada...
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