RodajeI

Mt 9,9-13
¿Quién fue Mateo? fue uno de los evangelistas. Pero antes de dejarlo todo y seguir a Jesús, fue un cobrador de impuestos. Para tener una idea, debemos precisar que por aquel entonces elterritorio que nos ocupa, la tierra de los judíos, estaba ocupada por los romanos y Mateo, entonces era un servidor, un burócrata al servicio de los usurpadores, de los que prepotentemente ejercían supoder sobre aquellos pueblos. ¿Cómo debía ser señalado y odiado? Si alguien podía distinguirlo, no era precisamente por lo que llevaba en su corazón. Sin embargo el Señor lo llama y él respondedejándolo todo y siguiéndolo.
Esto nos hace ver que para el Señor no hay imposibles. Que Él no descarta a nadie. Que Él cuenta con todos, especialmente con aquellos que despreciamos. Para seguir al Señor nohay mejor momento, ni ocupación. Cuando Él llama, hay que estar disponibles. Él tiene la capacidad de transformarnos y “hacer que las piedras hablen”.
Porque el Señor ha venido a curar a losenfermos, pues “No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.” Esto es algo que debemos aprender en el seguimiento del Señor. Estamos llamados a ejercer nuestra misión en este mundo,especialmente con los humildes, con los pobres y con los pecadores. Ojo con este detalle, tan importante. No se trata de mantenernos en una urna, inmaculados, indemnes…Se trata de comprometernos,trabajando precisamente con los marginados, con los rechazados, con los que sufren discriminación, con los que han extraviado el camino…
Se trata, pues, de dejar nuestra cómoda posición, si tenemos elprivilegio de tenerlo todo, incluso si estamos rodeados de bienestar, de “buenas personas”, de “gente como nosotros”, para ponernos al servicio de los “condenados”, de los “señalados”, porque por ellos havenido Jesús. “Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.”
Oremos:
Padre Santo, danos valor para seguir el camino que Jesús nos propone, para...