Rogelio Treviño Montijo
(Rogelio Treviño Montijo)
Cuando recuerdo a Rogelio, la primera imagen que llega a mi mente es de aquel día que traía barios golpes en su rostro, se los había propinado un compañero de parranda al que le decimos “el poeta” aunque no es poeta sino pintor, también con una íntima relación con el alcohol. Esa imagen la recuerdo mucho por la reacción denuestra amiga “Fa” que a partir de ese día ya no quiso volver a dejar entrar “al poeta” a su casa, por habergolpeado a Rogelio. Los golpes no eran muchos ni muy fuertes sin embargo calaba verlo de esa forma. Esta imagen quedo tan bien grabada en mi mente porque después de ese día las cosas ya no volvieron a ser iguale. Ese día, el círculo de amigos que conformábamos, se rompió y ya no nos volvimos areunir como antes. Los golpes de “el poeta” no solo rompieron el labio de Rogelio, hirieron más que la piel de nuestro amigo.
Rogelio Treviño Montijo, un hombre sencillo y transparente que sabía ser amigo y que nunca subestimaba a nadie. Nacido en la ciudad de Chihuahua el 30 de abril de 1953. Por su obra literaria recibió el Premio Chihuahua en poesía 1992 con su libro “Septentrión. Las sieteestrellas de la osa menor” y el Premio Chihuahua 1998 en el género de Novela con su obra “La mujer que no fui”.
Rogelio Treviño Montijo fue un poeta que constituye una emblemática de una generación de escritores chihuahuenses que surgieron en los años sesentas como son Víctor Hugo Rascón Banda, José Vicente Anaya, Ignacio Solares y Carlos Montemayor, chihuahuenses radicados en el Distrito Federal,entre otros artistas que decidieron radicar en el estado como Jesús Gardea, Enrique Cortázar, Rubén Mejía, Enrique Servín Herrera, entre otros. Treviño Montijo cuenta con quince obras publicadas, varios premios nacionales y binacionales, un homenaje al mérito literario en el cumplimiento de sus 40 años de trayectoria creativa, más los 20 años de su obra magna “Septentrión”, de la que siemprehablaba, por ser considerada por los especialistas y por el mismo su mas representativa obra. Para lo que había nacido.
A contracorriente, sus primeros libros mostraban fuentes diversas en las que sobresale una personalidad muy definida, con un alto grado de refinamiento intelectual y literario. “Lámpara de piedra”, publicado a finales de los años setentas deja sentir ya una voz individual concentradaen la exploración de cuestionamientos religiosos y desde un tono celebratorio de gran sensibilidad y muy inusual en la poesía de sus coterráneos.
La serie de poemarios que le siguieron confirmaron su sello de identidad que hacen de Rogelio Treviño uno de los pocos poetas auténticamente metafísicos en el panorama de la actual literatura norteña. Treviño parte de su gnosticismo al que llega aexpresar a través de una impecable y atrevida musicalidad, mediante una imaginería brillante y sorpresiva.
Enrique Servín, escritor también chihuahuense quien conoció al poeta, nos ofrece a continuación un panorama más amplio de su vida y obra, en la entrevista que ofreció Para “FUSION”1
“Personalmente, percibo a Rogelio como un poeta plenamente moderno en lo formal, muy adueñado de la tradición dela vanguardia, de su lenguaje y de sus recursos. Pero al nivel del discurso encuentro un contenido más bien ecléctico; una mezcla de gnosticismo y tradiciones esotéricas diversas, particularmente el Hermetismo y la metafísica de Guénon. Y también, por supuesto, una actitud romántica. A Rogelio no le hubieran molestado estos comentarios, porque él consideraba que todas las tradiciones filosóficasno son, en realidad, sino las partes dispersas de una misma sabiduría, los “fragmentos de una enseñanza desconocida”, para decirlo con el título del libro de Ouspensky, a quien él, por supuesto, leyó. Creo que la verdadera lectura de la obra de Rogelio Treviño, la lectura seria de su poesía, apenas si comienza. Se le ha admirado hasta ahora por su perfección formal, por la pasión que emana de su...
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