Rojo, amarillo, verde
HASTA ANOCHCER: ROJO, AMARILLO Y VERDE
Al rojo, el espectáculo comienza y dura menos de un minuto, tiempo suficiente para que el más pequeño corra entre losautos a recoger los frutos de su actuación, teniendo que encarar la mayoría de la veces - y mediando una ventanilla- la mirada lejana, despectivo o indiferente de ansiosos conductores, que al verde,dan marcha al olvido.
Para infortunio de los niños actores el espectáculo no rindió como suponían, “es por la hora, en la nochecita se gana más” expresa el más alto del grupo, esperando que en lapróxima oportunidad todo mejore. Este ritmo de vida es canción de todos los días en el paisaje urbano de las principales ciudades de América Latina, ser la excepción la ciudad de Santa Cruz de la Sierra,una de las más desarrolladas de Bolivia, según datos del SEDEGES, que acoge un aproximado de 800 niños que viven, trabajan y están en las calles, cada uno con sus motivaciones, anhelos e inquietudes,que se reúnen en un misma razón, todos ellos están fuera de su casa buscando la forma de conseguir la platita del día, como se dice comúnmente en la ciudad.
Son vastas las razones que llevan a unniño a salir a la calle a trabajar o bien porqué unos adoptan la calle como “su casa” y se quedan a vivir en ella, porqué transitan sin rumbo de presente ni futuro esperando que el día pase. Pero...
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