Rol y funcion del at
En primer lugar cabe mencionar que existen diversas propuestas de articulación de sistemas teóricos clínicos, para la práctica del Acompañante Terapéutico, por lo tanto su rol no queda adherido únicamente a una determinada escuela “PSI” sino que es un recurso utilizado por terapeutas que sostienen estrategias de trabajo diferentes, de acuerdo a suformación. La estrategia desde la cual se lo indique y se sostenga un determinado AT no es únicamente la del psicoanálisis e incluso desde las distintas orientaciones de psicoanálisis se piensa de manera diferente el lugar del acompañante terapéutico en un tratamiento. En este caso cabe mencionar que la orientación del curso realizado es psicoanalítica.
El acompañamiento terapéutico es undispositivo de abordaje que se implementa por lo tanto en situaciones de crisis subjetivas, donde hay un silencio respecto al malestar subjetivo, la imposibilidad del paciente de poner en palabras aquello que molesta. Estos son los momentos en donde es posible buscar caminos a través del acompañamiento para intentar poner en palabras el dolor.
Como señala G. Rossi la función del AT cobra unasignificación particular, en cada caso. Este autor lo piensa a la manera de cierto espacio en blanco, un espacio a ser “nombrado” en cada caso, tanto por una familia como por un paciente, lo cual se produce en la medida en que no se le asigne a priori una figura esteriotipada. De nada sirve encasillar en cuadros nosológicos al paciente, a la manera del DSM 4, sin dejar espacio para la escucha y lasingularidad de cada quien.
Es de tener en cuenta que existen lugares de los cuales el AT tiene que diferenciarse, en mayor o menor medida, lugares en los cuales puede ser ubicado por el paciente, y es allí donde cobra significancia la estrategia en la cual se plantea ese AT.
Es importante que el AT pueda explicitar a la familia determinadas pautas que irán delimitando su campo, estableciendo por lotanto diferencias con otros lugares como pueden ser los del psicoterapeuta, analista, trabajador social, enfermero psiquiátrico, vigilante, amigo, etc.
Se hace necesaria la existencia de una combinación dialéctica entre dos cuestiones que permite ir definiendo su incumbencia específica: a) lo referente a la función en su singularidad, es decir caso por caso en la práctica cotidiana, y b) lasdefiniciones a cerca del rol del AT, en tanto coordenadas fundamentales para situar esta práctica, a manera de elementos constantes necesarios para plantear su campo profesional.
Esta es, la propuesta de Gustavo Rossi quien diferencia el Rol del AT en tanto las incumbencias y ley de regulación profesional y por otra parte la Función que se refiere a la singularidad de cada caso, es decir el lugaren que pone el paciente al AT y la función de este allí, hablaríamos de la legalidad y del cumplimiento de la función en relación a una ética, entendiendo a este como juicio sobre nuestras propias acciones,
El AT “es un recurso clínico especializado que opera desde un abordaje psicoterapéutico, en forma articulada con el profesional o el equipo terapéutico que lo indica” (G. Rossi). Cabeseñalar que este recurso se incluye además en el tratamiento interdisciplinario de pacientes severamente perturbados, en situaciones de crisis o emergencias, o en casos que no son abordables para las estrategias psicoterapéuticas clásicas.
La forma de pensar una estrategia de una práctica posible del AT es por lo tanto en función, de la singularidad de un sujeto, es necesario pensarla en relación aldespliegue de su problemática subjetiva. Es dentro de esta línea que Gustavo Rossi piensa la práctica clínica del AT. Su propuesta avanza en una elaboración teórica que posibilite la inscripción de una práctica clínica mas allá de la experiencia inmediata, pensando la práctica del AT en función de la dirección de un tratamiento, es decir en función de la cura, ya que el AT no puede trabajar...
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