Románicas
Campo (lat)
Guerra (germ.)
Albornoz Barnús
Camisa (celt.)
Canoa/hamaca (amer.)
La mayor parte de estas palabras nos las encontraremos en latín, que es el núcleo central.
Anteriormente al latín las lenguas se dividían en dos grandes
grupos dependiendo de las influencias que aportasen al núcleo
central. La primera son las llamadas de
sustrato
. Se localizan en Italia
(etruscos, oscos y umbros) y en la península ibérica (celtas, iberos
y dacios). Estas aportan al latín influencias fonéticas. La segunda son las lenguas de suprestato y se superponen al latín por ello
influyen en lo léxico. Por ejemplo encontramos las tribus
germánicas y árabes.
1. La Romania
Se considera que recibe el nombre de Romania al conjunto de tierras en las que se habla alguna lengua derivada del latín.
El latín pertenece al grupo itálico imponiéndose a las demás de la
península como el osco y el umbro. Más tarde, se extendió por varios de los países que constituyeron el Imperio Romano, a
medida que las legiones los iban incorporando a su dominio
territorial. Este Imperio se dividió en: el Imperio de Occidente y el de Oriente (confirmada a finales del siglo IV). Este último, se
mantendría hasta 1453 con el nombre de Bizancio. El latín no
tenía el mismo arraigo social ni el mismo peso cultural en todas las tierras del Imperio Romano. Es en el caso de Grecia que fue
conquistada por los romanos, sin embargo, no pudieron dominarla
por lo que siguió siendo superior a Roma, además de que muchos de los romanos aprendían de su cultura. Por lo general la lengua
latina tuvo poca fortuna… a excepción de la Dacia, que fue
conquistada por Trajano que había asimilado el latín permaneciendo Rumanía, hoy en día, fiel al legado de Roma.
Por una parte, el Imperio de Occidente mantenía en el interior
crisis, pero, por otra, importantes grupos constituidos por jóvenes ...
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