ROM3

Páginas: 248 (61856 palabras) Publicado: 6 de junio de 2015
Firma no
verificada

YneYer

Firmado digitalmente
por YneYer
Nombre de
reconocimiento (DN):
cn=YneYer
Fecha: 2010.08.17
18:06:08 +02'00'

El ángel de la guarda de alas negras
va a tropezarse con la maldición
de un pasado del que no puede huir.

En el imperio donde reina la noche eterna,
la doncella santa de cabellos rojos
sueña con la leve luz del futuro.

Soy famosa por no abandonar nunca amis amigos.
¡Aunque te encuentres cara a cara con la muerte,
acudiré a salvarte, compañero!
Pase lo que pase, ¡nunca me rendiré!

TRINITY BLOOD
REBORN ON THE MARS 3

Los señores de la noche
Sunao Yoshida

Índice

Prólogo: La cúpula de lapislázuli

10

Capítulo 1: La ciudad del crepúsculo
Capítulo 2: El palacio de jade
Capítulo 3: Las islas Príncipe
Capítulo 4: La emperatriz de la noche

21
49111
138

Epílogo: El retorno del mensajero

185

Prólogo
EL VERANO DE LA REINA
Porque he aquí, viene el día
Ardiente como un horno.
Malaquías 4,1

—¿Ha vuelto a desaparecer alguien, Rüstem?
Al entrar en el despacho del capitán, el comandante no tuvo ni
tiempo de abrir la boca antes de que Agamenón, duque de Micenas, le
hiciera la pregunta.
Ya estaban muy cerca de la capital imperial. Al otrolado de los
cristales antirrayos ultravioleta, el mar estaba bastante calmado. Desviando
la mirada del paisaje grisáceo, Agamenón meció la copa en la que bebía la
espumosa agua de la vida.
—¿Quiénes han sido esta vez?
—Se trata de Hussein y Sarkis, capitán.
El comandante Rüstem bin Shadad contestó de manera respetuosa,
pero tenía mal color de cara. Sus palabras, con marcado acento cretense,denotaban incluso nerviosismo.
Hacía treinta años que el maduro terrano había entrado en la marina
imperial como vasallo de Agamenón. Siguiendo a su señor desde que éste
fuera nombrado capitán de navío, había recorrido las aguas del Imperio
desde Cartago, al oeste, hasta las orillas del mar Negro, en las Tierras
Baldías. Era un verdadero lobo de mar que destacaba entre la cuarentena de
tripulantes delNereides Por su valor y que servía a Agamenón como fiel
mano derecha. Sin embargo, sus arrugas, tostadas al sol, no podían ocultar
el miedo que le recorría el rostro como una niebla nocturna.
—Ya van seis desaparecidos. Los hombres tienen miedo.
—¿No se habrán caído de la torre de vigía? Los terranos sois
bastante torpes. No sería la primera vez.
—Es imposible, capitán. Todos eran hombres veteranos.Además, las
desapariciones siempre se producen cuando no están de servicio... Los
guardias dicen que no han visto nada.
—O sea que han desaparecido dentro del barco —murmuró
Agamenón con un gemido, mostrando los largos colmillos.

El Nereides, que le había sido encomendado por Augusta, pertenecía
a la clase Kamamüzel de barcos de asalto en alta mar de la marina del
Imperio. No llevaba muchoarmamento, pero era una nave pequeña capaz
de moverse a gran velocidad, encargada básicamente de operaciones de
patrulla y reconocimiento. Al ser una nave militar, no tenía demasiado
espacio libre en su interior.
—¿Dónde pueden haberse metido? ¿Habéis buscado en otros lugares
aparte de los camarotes?
—Hemos registrado todo el barco..., excepto un lugar.
—¿Cuál?
—Las bodegas, capitán —respondió Rüstem,bajando la voz. Con
expresión de remordimiento, se dirigió al capitán en voz baja, como si
temiera que alguien pudiera estar espiando su conversación—. Aún no
hemos examinado las bodegas.
—Las bodegas... Pero han permanecido selladas desde que salimos
del puerto de Iraklion, en Creta. ¿Crees que alguien puede haber entrado en
ellas?
—Quién sabe, capitán. Pero cuando desapareció Haireddin, huboquien dijo que había oído gritos ahogados en el interior. Y pasos. Y lo más
raro... —Añadió el comandante con voz entrecortada, como si estuviera
hablando de un tabú, mientras agarraba inconscientemente el amuleto que
le colgaba del pecho— es que en el pasillo había sangre. Y unas huellas tan
grandes como no había visto nunca. Capitán, ¡ahí hay algo!
—¡Hmmm! Agamenón afiló los ojos mientras se...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS