Roma
Pero había otro terreno casi inexplorado por los historiadores, el de la vida económica y social. Esta será una nueva etapa en los estudios históricos de cualquier época, y el honor de iniciar su tratamiento corresponde a un investigador de la Historia Antigua, el ruso exiliado (tras la revolución de 1917) M. Rostovtzeff con esta obra y la posteriormente dedicada, contítulo parecido, al mundo helenístico. Poco después seguiría sus pasos Pirenne para la Edad Media, y habrá que esperar mucho más tiempo hasta que su ejemplo cunda en los especialistas de las edades posteriores.
A pesar de la falta de precedentes en sentido global (ya había bastantes trabajos parciales) y de las dificultades personales del autor, desarraigado de su país, la obra resultante nodesmerece en profundidad y extensión de las de sus predecesores germanos; el contenido desborda lo puramente socioeconómico, si bien no pierde este aspecto la primacía de la exposición. Esa ambiciosa tarea hace, por contra, imposible abarcar con la misma intensidad toda la historia de Roma. En realidad, la mayor parte del libro se centra en la época altoimperial, desde Augusto a los Antoninos(siglos I y II d.C.), aunque están tratados también, y no someramente, los períodos anterior (República) y posterior (desde los Severos hasta el siglo IV).
Lo primero que llama la atención es el lenguaje, las categorías o tipos historiográficos que maneja; a falta de otros procedentes de la época estudiada, emplea con profusión los términos ''capitalismo'', ''burguesía'' y ''proletariado'',convirtiéndolos así en conceptos independientes, no asociados a un esquema determinado (el marxista) ni a una etapa de la historia (la Era Moderna). Sin caer en ningún tipo de visión cíclica del pasado, persigue de este modo clarificar a nuestros ojos los procesos sociales y económicos en sus manifestaciones más amplias; ello no obsta para que, por otra parte, haga el uso debido de los términos propios de ladocumentación (Nobilitas, honestiores, humiliores, aristocracia senatorial, equites o caballeros, libertos...).
Aunque el autor se hace ya eco de algunos debates entre historiadores sobre puntos concretos, se puede decir que es su análisis el que ha servido de punto de partida para que, tras él, desde los años veinte, hayan surgido otras posturas distintas a las que él mantiene, pero, enconjunto, hasta el presente, no ha habido una reconstrucción total de los puntos de vista, que, por otro lado, no son nada rígidos.
Una Roma, en sus inicios, campesina, de pequeños propietarios, va a ir integrando en su seno otros territorios más evolucionados económicamente (Etruria, la Campania), sin que se produzca un cambio sustancial en su estructura. Más tarde, el enfrentamiento con Cartagoproduce un trastorno mucho mayor al heredar su imperio y entrar en contacto con nuevas fuentes de riqueza (minas sobre todo), pero sigue persistiendo la primacía de la economía rural (el autor ve en ésta y no en la rivalidad comercial la causa de la definitiva destrucción de Cartago). Al entrar en contacto con el Oriente helenístico e integrarlo con posterioridad dentro de sus dominios, entra en...
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